La mitología griega vista por el exótico Tarsem Singh, en la irregular «Immortals»

M. I. | DONOSTIA

Tarsem Singh es un ilustrador, y si me apuran hasta un decorador del cine, pero lo que nunca será es un narrador. Mientras haya productores que busquen películas efectistas que vender nunca le faltará trabajo, y así pronto estrenará “Mirror Mirror”, su particular versión del cuento de Blancanieves, con Julia Roberts en el papel de la madrastra como reclamo comercial.

El cineasta de origen indio vuelve a exhibir su despliegue visual lleno de exotismo en “Immortals”, que es una recreación de la mitologia griega escrita por los hermanos Parlapanides, con ascendencia del país heleno. Singh se inspira tanto en el arte renacentista de Caravaggio como en el africano o el asiático.

Aunque parte del episodio del enfrentamiento entre Teseo y el Minotauro, la lucha entre los dioses del Olimpo y los humanos va fabulando un argumento disperso que no encuentra una continuidad dinámica entre las secuencias de batallas y la escenografía dramática, siempre muy estática y con los intérpretes declamando como en una tragedia clásica.