Por primera vez en la historia de Saski Baskonia, desde que juega la Euroliga, se queda fuera del Top 16. Y esta prematura eliminación no podía llegar de mano de otro rival que no fuera el Gescrap Bizkaia Bilbao Basket, un equipo que, al menos ayer, tomaba el relevo al cuadro gasteiztarra como principal equipo de baloncesto de Euskal Herria.

En este partido había mucha gente curtida, pero no dejaba de ser un derbi. Y en los derbis a veces emergen elementos de casa -a pesar de su nacionalidad- que destacan sobre todo y todos. Ese elemento «de casa» no fue otro que Marko Banic. Con 19 puntos y 4 rebotes, el «pollo» fue el motor de unos hombres de negro que sufrieron en los minutos finales, pero se impusieron con todo merecimiento.

El Baskonia dio la cara, pero adoleció de la gran defensa que sufrieron dos de sus estrellas, San Emeterio y Teletovic, teniendo que delegar la responsabilidad anotadora en hombres como Milko Bjelica, Oleson o Ribas. Por parte bilbaina, se notó la semana que gozaron los de Katsikaris para preparar el duelo, así como el extra de motivación de un Marko Banic que vivió el derbi como un vizcaino más, aparte de mostrar un acierto escandaloso.

Con todo, en el primer cuarto los pupilos de Ivanovic supieron «trampear» el marcador pese a la ausencia anotadora de sus principales referencias, gracias a la mano de Nemanja Bjelica. Pero los hombres de negro respondieron desde la intensidad, cargando de personales a los gasteiztarras -Nemanja Bjelica no tardó en ver la tercera personal y al descanso, los bilbainos habían lanzado 14 tiros libres por cero los alaveses- para empatar a 20 al final del primer cuarto.

Una técnica al banquillo

La iniciativa cambiaría de mano con el segundo asalto. Los bilbainos alcanzarían una pequeña renta de cinco tantos, aunque los baskonistas empatarían a 29, gracias a Oleson.

Fue entonces cuando el duelo empezó a romperse: una técnica al banquillo gasteiztarra supondría un 9-0 de parcial favorable a los de Katsikaris, pasándose a un 38-29 -40-34 al descanso-, que marcaría el encuentro.

El Caja Laboral Baskonia debía apretar y buscó las faltas rivales como medio de reaccionar. de esa guisa, Mirza Teletovic pudo romper su cero en el marcador. Sin embargo, el Caja Laboral Baskonia no estuvo al nivel que remontar el partido de ayer requería, sobre todo en lo que al acierto se refiere, fruto de los nervios y la precipitación.

Y fue en ese lapso de mediado el tercer período cuando los hombres de negro pudieron romper definitivamente el partido. Llevados en volandas por sus aficionados -mientras, unos miembros de «Indar Baskonia» se enzarzaban en un altercado con gente de seguridad-, Bilbao Basket se adelantaba 51-39 después de una serie de triples, alguno de ellos, como uno de Mumbrú -que llevaba cero puntos hasta el momento-, casi sobre la bocina.

Pero la presión también pudo, o al menos acogotó, a los hombres de negro. De a poco, con Prigioni decidido a tirar a canasta, junto a Milko Bjelica, algunos chispazos de Teletovic, el Caja Laboral Baskonia empezó a limar la diferencia.

Pero los hombres de negro supieron mantenerse a cinco puntos, con canastas de Banic o Jackson, hasta que el Baskonia se acercó a un mínimo de tres puntos, 69-66, en el último minuto. De hecho, los baskonistas pudieron empatar, pero Teletovic erró y Vasileiadis y Blums sellaron el triunfo bilbaino y la eliminación gasteiztarra.