Maite SOROA | msoroa@gara.net
«La Razón» entra en las primarias
Siempre se ha dicho que en Estados Unidos los electores, que porcentualmente son siempre muy pocos, solo pueden elegir entre la derecha y la extrema derecha. Partido Demócrata o Partido Republicano, entre esas dos opciones deben elegir en un sistema bipartidista al que cada vez se parecen otros más cercanos. Bueno, pues en «La Razón» tienen claro en qué equipo están. A cuenta del caucus -curioso nombre para una asamblea- de Iowa con el que comenzaron las primarias los republicanos el diario de la derechona dedicaba su editorial a este tema y lo hacía con el siguiente titular: «Romney, la forja de un líder». Mitt Romney es el favorito en el partido de Bush y compañía, y el editorialista se alegraba porque «tres años justos después de que Obama tomara posesión como presidente de Estados Unidos, los republicanos han encontrado, al fin, un candidato». Todavía les quedan unos cuantos meses, pero se ve que ya están ilusionados.
Para no caer en la euforia advertía de que «Obama, a pesar de las bajas cotas de popularidad que cosechaba hasta ahora, ha conseguido consolidarse como un líder global y, sobre todo, capaz de proponer un programa de clara inspiración demócrata, con propuestas como la reforma sanitaria o leyes muy permisivas sobre inmigración, por más criticadas que fuesen». Lo de «muy permisivas» lo dicen ellos, que están a la derecha de la derecha. Y luego explicaba que «a Romney le ha votado una coalición de grupos republicanos más interesados en derrotar a Obama, que en defender al ultranza el ideario conservador más ortodoxo, aunque suponga apartarse del vigoroso movimiento Tea Party, que ha demostrado en estos años tener la iniciativa sobre los valores morales del partido y de mantener debates intensos en la sociedad norteamericana». Llamar «vigoroso movimiento» al Tea Party, que sería capaz de enviar a la hoguera a Darwin y a cualquiera que dude del creacionismo, delata al autor del editorial. Antes de concluir, «La Razón» expone como aval de su candidato que «ha sido especialmente concreto en sus propuestas: cerrar con una valla la frontera de México e impedir la legalización de once millones de `sin papeles'». Lo cierto es que son fachas hasta decir basta.