CRíTICA cine
«El Havre» La ley de la hospitalidad
Mikel INSAUSTI
El rock and roll está en la base de la mayoría de las películas de Aki Kaurismäki, sin que en “Le Havre” falte tampoco el obligado tema de su grupo preferido The Renegades, ingleses que en los 60 emigraron a Finlandia y se hicieron allí famosos. Pero el gran hallazgo para la ocasión es el rescate del viejo roquero local Little Bob, siempre ligado a la ciudad portuaria de Normandía. Nada más verlo en pantalla me vino el recuerdo emocionado de su antológico concierto en Anoeta hace treinta años, teloneando al maestro del “pub-rock” Wilko Johnson. El verdadero nombre del que fuera líder del grupo Little Bob Story es Roberto Piazza, y la suya es la historia del hijo de un exiliado anarquista italiano que recaló en Le Havre huyendo de Mussolini. Para el cineasta finlandés este pequeño gran artista simboliza el fenómeno de la inmigración a través de los tiempos, y así ofrece un concierto solidario de vuelta en apoyo a un menor ilegal africano, víctima de la reciente política excluyente de Sarkozy.
La situación coyuntural poco importa en la ambientación atemporal de “Le Havre”, película deliberada y conscientemente alejada de las urgencias del cine actual de temática social. Aki Kaurismäki encuentra refugio en el realismo poético de Marcel Carné y en los códigos doblemente morales y estéticos del cine de Robert Bresson, dinámica que aprovecha para sacar fuera lo que lleva dentro de Yasujirô Ozu o de Charles Chaplin. El resultado de semejante confluencia cinéfila es una obra maestra que nace con vocación de eterna, al sustentarse en la hondura y el buen humor de sus confraternizadores personajes. Todos ellos forman un entramado vital alrededor de la idea romántica del barrio como lugar de encuentro entre iguales, entre simples vecinos que se ayudan los unos a los otros. Pero no todo es idílico, y de entre las brumas portuarias emerge la figura de un traidor a la comunidad, encarnado por el Jean-Pierre Léaud que dejó de ser Antoine Doinel en “Contraté un asesino a sueldo”.
