Las bolsas siguen bajo una marea de gran pesimismo. Los argumentos para las ventas se encontraban tanto dentro como fuera del Estado español. En Madrid, la decepción no vino con la falta de más medidas para recortar el déficit, sino con la nueva andanada lanzada contra los bancos por parte del ministro de Economía. Según sus estimaciones, deberán provisionar otros 50.000 millones de euros para cubrir los activos tóxicos. También incidían en las negociaciones las proyecciones negativas para el crecimiento del Estado español -Citi espera una contracción del 1,9% en 2012- y la subida de la prima de riesgo, ya cerca de los 380 puntos. Tampoco se olvidaban los ecos de las llamadas de socorro de Grecia y Hungría para evitar sus quiebras. En este contexto, el Ibex se hundía un 2,94%, hasta los 8.329,60 puntos. El resto de Europa recortó bastante menos. París cedió un 1,53%, Londres, un 0,78%, y Fráncfort, un 0,25%. En el Ibex, el mejor de los tres ganadores fue Dia (+2,19%). En lo alto de la tabla de perdedores se colocó Mediaset (-6,69%), aunque fueron más determinantes los bancos en el derrumbe. Así, el grueso de los valores financieros se hundió más de un 5%. Sabadell cayó un 5,72%, Popular, un 5,55%, Bankinter, un 5,13%, y BBVA, un 5,03%. No terminaron muy alejados los castigos de Santander (-4,51%) y Caixabank (-3,13%). Hasta 14 firmas perdieron ayer más de un 3%. En París, también bajaron con fuerza los bancos. Société Générale se dejó un 5,41%, BNP Paribas, un 5,38%, y Crédit Agricole, un 5,21%. Las acciones de EADS (+1,32%) encabezaron las ganancias.