I Torneo Bizkaia del Cinco y Medio
Será cuestión de educar el paladar
Titín III-Barriola y Olaizola II-Patxi Ruiz jugarán mañana la final de este novedoso torneo tras vencer por la mínima sus respectivas semifinales.
TITIN-BARRIOLA 22
MTZ IRUJO-MERINO I 21
BERASALUZE-BEROIZ 21
OLAIZOLA II-P. RUIZ 22
Jon ORMAZABAL
Seguro que nuestras amonas, acostumbradas a pasar horas y horas entre fogones, no pondrían buena cara la primera vez que se enfrentaron a los nuevos platos en los que el punto de cocción está en presentar el alimento casi crudo. Los primeros en mezclar vino o licores, por muy peleones que fueran, con refrescos con burbujas serían considerados herejes no hace tanto y parece que con esto del cinco y medio por parejas habrá que empezar a educar el paladar ya que, sin ser desagradable, el primer contacto no fue del todo satisfactorio. Tras ganar sus semifinales por la mínima, Titín III-Barriola y Olaizola II-Ruiz tendrán mañana otro intento con una modalidad que puede tener futuro como recurso puntual, pero a la que no se le ve demasiado recorrido competitivo.
El primer partido, por eso de ser el que rompió el hielo, fue en el que fue mayor la sensación de claustrofobia. Hubo tantos espectaculares, con alcanzadas en defensa impensables en distancias más ortodoxas, pero por mucho que la emoción fuera máxima, al partido le faltó algo. Vale que el ritmo y la velocidad son ingredientes indispensables para cualquier espectáculo deportivo de la actualidad, pero la raya de pasa pesó demasiado y los pelotaris, especialmente los zagueros, jugaron con el brazo encogido.
Apenas hubo pelotas que buscaron la muga y así, hubo fases entretenidas y bonitos remates, pero se premió el cometer menos errores. En esta tesitura, un Irujo que ya se agobia en la jaula individual lo intentó todo hasta desesperar, Merino bajó muy bien la pelota, pero aunque Barriola estuviera reñido con la contracancha, en un partido con muchísimas alternativas y muy peloteado, a los colorados les dio el triunfo el fallar menos.
Pablo no pudo con el guión
Aprendida la lección, Pablo Berasaluze dio la sensación de poder cargarse la sensación de ansiedad por la falta de huecos con sus milimétricos remates. En un comienzo arrollador por parte del vizcaino, llegaron a adelantarse 12-4, pero los errores terminaron por castigarles. Mikel Beroiz uno de los zagueros más seguros -como sucede con Barriola- falló mucho más que de costumbre, y Olaizola II y un Ruiz muy seguro lo aprovecharon para remontar un 21-18.