El comité de Corrugados pide a Lakua que no acepte los 140 despidos
Los trabajadores de Corrugados Azpeitia afrontan una semana crucial, en la que el Gobierno de Lakua deberá pronunciarse sobre el ERE planteado por la dirección, que contempla una reducción de la producción y el despido de 140 personas. El comité ha solicitado la desestimación del expediente, ya que cree que no existen causas para justificar los despidos y que la documentación aportada por el Grupo Alfonso Gallardo omite datos fundamentales.
Joseba SALBADOR | DONOSTIA
El Grupo Alfonso Gallardo presentó el pasado mes de noviembre un plan de viabilidad para la planta de Corrugados de Azpeitia -la antigua Marcial Ucín- que prevé bajar la producción de acero corrugado para la construcción a 300.00 toneladas con la consiguiente reducción de puestos de trabajo.
En concreto, la dirección plantea el despido de 140 personas y nuevos EREs de suspensión para el resto de la plantilla -unas 285 personas- a lo largo de 2012.
Sin embargo, los sindicatos ELA y LAB, que conforman la mayoría del comité de empresa, no aceptan los argumentos esgrimidos por la dirección y, tras analizar la documentación aportada, han solicitado al Departamento de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno de Gasteiz que desestime la pretensión de la empresa de rescindir los contratos.
Según explican en el contrainforme presentado ante la delegación territorial de Gipuzkoa, «no hay causa motivadora de extinción de los 140 empleos» y, en consecuencia, «tampoco para la suspensión temporal del resto de los empleos».
«Negociación opaca»
A juicio de estos sindicatos, «aprobar el expediente nos aleja de la solución» ya que el plan de viabilidad presentado por la dirección «profundiza en los problemas y no genera soluciones», y además se daría validez «a una negociación opaca con los trabajadores».
Y es que tanto ELA como LAB se quejan de que los datos aportados por la dirección son sesgados. Tras señalar que casi el 100% de la cifra de negocio de Corrugados procede de las ventas realizadas a empresas del mismo Grupo Alfonso Gallardo, denuncian que la dirección «ha omitido esta cuestión tanto en la memoria explicativa como en el plan de viabilidad».
Según afirman los sindicatos, «se venden principalmente a sí mismos y, en consecuencia, tienen margen en el precio, en la elección del proveedor y en la gestión de la producción para mejorar la competitividad»
El objetivo que busca la dirección al ocultar este dato, en opinión de ELA y LAB, «no es otro que aislar Corrugados Azpeitia mediante la utilización parcial de los datos, para hacernos ver que la única alternativa pasa por los despidos». Por ello, señalan que «no tiene sentido atacar los costes laborales sin profundizar en las sinergias del propio grupo, teniendo en cuenta el peso de los flujos internos en los resultados».
Por otra parte, las centrales mayoritarias en el comité reiteran que los resultados económicos de la planta «evidencian una salud financiera clara» pese a la reducción del resultado de explotación, lo que le permitiría «contar con la financiación suficiente como para acometer los cambios que esta planta necesita para volver a los beneficios».
ELA y LAB rechazan el argumento de la dirección de que el expediente garantiza la continuidad del proyecto empresarial y consideran que «profundiza en el problema, ya que potencia y orienta la actividad en dirección contraria a la que debiera».
Otra empresa que ha planteado un ERE de extinción de empleo es KYB Steering de Orkoien, que fabrica bombas hidráulicas para direcciones de vehículos, donde la dirección pretende despedir a 47 personas. Contra esta decisión, los trabajadores han convocado una manifestación para mañana lunes, que partirá de las instalaciones de la empresa, en el polígono Ipertegi.
Los trabajadores de esta compañía iniciaron el pasado martes una huelga indefinida al considerar que la dirección «está imponiendo unas condiciones inaceptables» durante la negociación del ERE de extinción.
Frente a este expediente, el comité de empresa ha planteado una propuesta que, en caso de materializarse, haría innecesarios los despidos, ya que propone, entre otros, sustituir el plus de nocturnidad que actualmente perciben los trabajadores por una reducción de la jornada anual, «lo que permitiría absorber a 12 trabajadores sin coste alguno para la empresa».
Asimismo, plantea un plan de bajas incentivadas de 45 días por año, la realización de un plan de formación de 90 horas anuales por trabajador «que permitiría reducir el expediente en otros 12 trabajadores» y la aplicación de un ERE temporal sin complemento «que posibilitaría asumir al resto de afectados». J.S.