Derbi Real Sociedad-Osasuna en Anoeta
Osasuna aguanta el chaparrón
Una gran actuación de Andrés Fernández y la falta de acierto y frescura de la Real en los últimos metros impidió reflejar en el marcador la clara superioridad del equipo blanquiazul. Los dos equipos amplían a seis su racha invicta, pero el punto es insuficiente para el local.
REAL SOCIEDAD 0
CLUB ATLÉ. OSASUNA 0
Joseba ITURRIA
Un pobre Osasuna necesitó de una gran actuación de Andrés Fernández para aguantar el chaparrón de juego realista y de agua que le cayó en Anoeta para irse a Iruñea con un punto que no mereció y le supo a gloria y que resulta insuficiente para una Real que no encuentra en los últimos partidos unos resultados acordes a su buen juego.
El fútbol fue injusto con la Real porque es difícil ser tan superior a su rival y no ganar. Pero cuando algo se repite deja de ser casualidad porque Osasuna se ha caracterizado esta temporada por resistir sin encajar goles cantidad de partidos en los que era superado por su rival y eso es lo que justifica las tres escasas derrotas encajadas en toda la temporada y los 26 puntos que lleva.
La sensación de la Real es la contraria. Lleva mes y medio con un claro nivel ascendente y sin perder, pero cada vez juega mejor y solo ha sumado tres puntos en los últimos tres encuentros y los empates no sirven para alejar la zona de descenso. Un equipo que empata todos los partidos baja a Segunda y la Real además parte de un hándicap de las ocho jornadas sin ganar que le coloca a dos partidos del ecuador con 18 puntos. Además el problema es que los próximos rivales son Valencia y Atlético.
Y en esa tesitura compaginar Liga y Copa con los mismos jugadores es complicado. La Real jugó de medio campo para adelante con cinco de los seis jugadores que fueron titulares ante el Mallorca y le faltó frescura y más aportación de los jugadores más descansados en los últimos metros y en los últimos minutos para ganar el partido.
Montanier reitera su confianza en toda la plantilla, pero ahora hay diferencias importantes entre unos jugadores y otros y él mismo lo admitió porque ni tan siquiera agotó los cambios. Faltó quizás más decisión a la hora de retirar a un fatigado Zurutuza al dar entrada a Ifrán porque Agirretxe es la mejor referencia con diferencia en partidos como el de ayer. Es el máximo goleador y fue el primer cambio, por mucho que no tuviera un gran día.
Gran superioridad sin gol
Porque la Real fue muy superior a Osasuna, sobre todo en el primer tiempo, en el que lanzó diez corners y dispuso de hasta nueve ocasiones de gol, pero sin goles de nada vale todo lo demás y a la Real le está costando demasiado acertar con la portería en los partidos de casa y el usurbildarra es el único realista que ha metido más de dos goles en 20 partidos oficiales. No es un buen dato para los demás. Porque en el fútbol el gol es la clave y eso le faltó a la Real.
Tras un buen comienzo en el que Osasuna mantuvo el tipo e incluso quiso jugar el balón desde atrás, la Real se adueñó del partido y le faltó llegar con más claridad y acertar ante la meta de Andrés Fernández. De hecho, la ocasión más clara la protagonizó Cadamuro en fuera de juego, con una gran respuesta del portero murciano.
Una oportunidad que llegó, como otra suya y una de Griezmann, en saques de esquina que Montanier ordenó a sus jugadores sacar sistemáticamente en corto para intentar buscar fisuras en la defensa zonal que ordenaba Mendilibar. Y las encontraron a menudo.
En jugada Agirretxe tuvo una buena opción tras una pérdida de Nekounam y Vela se equivocó en dos ocasiones al buscar a pierna cambiada una vaselina en lugar de golpear el balón con dureza y aprovechar que el césped estaba muy rápido por la cortina de agua bajo la que se disputó todo el partido.
Mientras, la Real se adecuó my bien en el primer tiempo al escenario, Osasuna naufragaba y todo su balance ofensivo se limitó a un lanzamiento de Ibrahima que salió por la banda. Se limitaba a capear el chaparrón como ha sido norma esta temporada a la espera de una oportunidad que llegó en el inicio del segundo tiempo en una pérdida de Elustondo que aprovechó Timor para poner a prueba a Bravo. Griezmann respondió con una jugada individual que encontró una gran respuesta de Andrés Fernández sin que Vela remachara a la red.
Fue el de Macon el que mejor aguantó todo el partido y aún tuvo otro par de remates, pero la Real no pudo mantener el ritmo de juego y Osasuna poco a poco empezó a acercarse a la portería de Bravo, aunque la única ocasión clara llegó en un remate de Nino que salió fuera.
A aguantar el resultado
Los rojillos seguían a merced de la Real, pero capeaban mejor el temporal y además Mendilibar realizó cambios defensivos para aguantar las últimas acometidas de una Real que debió encontrar el premio de la victoria en un último remate de Ifrán que encontró, una vez más, una gran respuesta de Andrés Fernández. El rechace lo fue a buscar Griezmann, siempre él, pero no pudo marcar.
Así acabó un derbi con mucho juego y ningún gol. Osasuna suma puntos hasta cuando peor juega y a la Real le cuesta ganar en Liga hasta cuando mejor lo hace. Pero lo lógico es que no suceda siempre eso. Osasuna deberá aprender de los errores porque lo normal cuando se juega tan mal es acabar goleado y la Real debe mantener la confianza en este camino.
El problema es que la falta de puntos puede convertir la Copa en un problema y tampoco la visita al Valencia en el horizonte más cercano invita a dar descanso a los habituales en Mallorca y utilizarlos en Mestalla, con riesgo de caer eliminados el miércoles y perder el sábado.
Además la posibilidad de jugar unos cuartos de Copa con el Athletic con un cuadro tan favorable dificulta priorizar la Liga. Montanier dejó claro que piensa disputar las dos competiciones igual con unas pocas rotaciones en cada partido y lo que cabe esperar es que jugadores como Xabi Prieto, Mariga y Llorente aporten más cuando jueguen. Es fundamental recuperarlos cuanto antes porque de medio campo hacia adelante, sobre todo, son necesarias rotaciones.