La Segunda B ha llegado al ecuador de la temporada. Y lo hace, como es habitual, con algunas confirmaciones, no pocas desilusiones y otras tantas revelaciones. Con 19 jornadas por delante, las etiquetas pueden variar a final de temporada, pero algunas tendencias parecen reacias a cambiar.

El Eibar es de los pocos que, por ahora, cumple con las previsiones. Pese al varapalo que sufrió en el arranque liguero -cayó por 0-3 en Ipurua frente al Bilbao Athletic-, el equipo de Javier Mandiola ha enderezado su rumbo. Una sola derrota en quince partidos le ha permitido asentarse en la tercera plaza, empatado a puntos con la Ponferradina, considerado por muchos el principal candidato al ascenso y del que sólo le separa el golaverage, e incluso con la posibilidad ya no tan lejana de atrapar al Mirandés -ahora mismo hay seis puntos de diferencia-. El equipo burgalés sigue aferrado al liderato, pero parece empezar a pagar los excesos coperos. Ha sumado solo dos puntos en las tres últimas jornadas, en las que también ha encajado su, por ahora, única derrota de la temporada.

Lo hizo a manos del Alavés que, de momento, es uno de los equipos desilusionados por el devenir del campeonato. Es llamativo lo del equipo albiazul -uno de los cuatro que ya ha cambiado de entrenador- porque ni sus resultados acaban de ser malos, una derrota en trece jornadas, ni la distancia que le separa del play-off es excesiva, es quinto a sólo dos puntos. Pero su irregularidad -no ha podido enlazar aún dos triunfos- y, sobre todo, la imagen generalmente floja que ha ofrecido han generado una confianza considerable en sus posibilidades.

El Real Unión también mira desde la lejanía la zona de play-off. Al equipo irundarra se le ha atragantado el duro final de la primera vuelta y, con un solo punto sumado en cuatro jornadas, ha caído hasta la décima plaza, aunque la distancia respecto a la cuarta sea de apenas cuatro puntos.

Peor aún les van las cosas a otros dos equipos teóricamente llamados a ocupar el furgón de cabeza y que ahora mismo tienen bastante más cerca la amenaza del descenso. Pero es que al Salamanca no le ha valido el peso de su pasado reciente, ni la continuidad de una estructura más propia de otra categoría, como tampoco la fuerte inversión le está sirviendo de mucho al Logroñés. El conjunto rojiblanco, de hecho, se sitúa ahora mismo solo tres puntos por encima del descenso.

Debut espectacular

Unos apuros con los que parecían estar llamados a convivir los recién ascendidos Sestao River y Amorebieta. Pero lo cierto es que uno lo está haciendo muy bien y el otro aún mejor.

Tanto que los azules, que solo en contadas ocasiones desde que comenzó la temporada han estado fuera del play-off, ocupan la cuarta plaza. Solo dos puestos y dos puntos por debajo se sitúa la escuadra sestaotarra, que arrancó con dudas pero que ha enderezado, y de qué manera, su trayectoria: ha encajado una sola derrota en doce jornadas y se muestra especialmente intratable en las Llanas, donde ha enlazado cuatro triunfos y donde apenas ha encajado una derrota, allá por el mes de septiembre.

Situación diametralmente opuesta la de Lemona y Sanse, anclados en puestos de descenso. Los vizcainos acumulan sin ganar trece jornadas, en las que han sumado cuatro puntos. Un periodo en el que al filial txuriurdin solo le ha ido algo mejor: han podido añadir una victoria a sus tres empates y nueve derrotas.

La celebraron frente a Osasuna satisfecho con su 25ª temporada en la categoría. Más cerca de la cabeza que de la cola, los rojillos cuentan con dos de los principales goleadores del grupo (Roberto Torres y Manu Omwu) y han visto cómo tres de sus jugadores debutaban con el primer equipo. Empata a puntos con los navarros el Bilbao Athletic, pese a que no ha podido dar continuidad a su buen arranque liguero.

La categoría

Artilleros. Con su gol en Gal, Roberto Torres (Osasuna) alcanza la docena y se destaca al frente de la tabla de realizadores. Le siguen Diego Cervero (Logroñés) y Pablo Infante (Mirandés), con nueve. En el Grupo I, los máximos realizadores son Yeray Ortega (Vecindario) y Jota (Celta B) con 10; en el III, Jesús Perera (Atlético Baleares) con 13; y en el IV, Hiroshi (Sevilla), con 11.

Zamora. Orlando Quintana (Ponferradina) encabeza la lista de porteros menos goleados con un promedio de 0'86 goles encajados por partido. Le siguen Xabi Etxebarrieta (Amorebieta) con 0'89 de media y David Rangel (Alavés), con 0'95. En el Grupo I, el liderato es para Sergio Aragoneses (Tenerife, 0'68); en el III para Marcos (Badalona, 0'68) y en el IV para José Ramón (San Roque de Lepe, 0'56).

Play-off. Mirandés (40 puntos), Ponferradina (34), Eibar (34) y Amorebieta (32) ocupan las cuatro primeras plazas en el Grupo II. Si la Liga acabara hoy, sus rivales en el play-off saldrían de los siguientes cuartetos: en el Grupo I, Castilla (40), Lugo (37), Tenerife (34) y Oviedo (34); en el III, Atlético Baleares (41), Orihuela (36), L'Hospitalet (36) y Reus (34); y en el IV, Cádiz (39), Linenses (36), Betis B (36) y Lucena (34).

Puntería. El Alavés, con 31 goles, es el equipo con más olfato. En el lado opuesto se encuentra el Lemona, que apenas ha marcado 12. En el Grupo I, la cara es para Castilla y Lugo (34) y la cruz para el Toledo (17); en el II, para Atlético Baleares (34) y Sporting Mahonés (13); y en el IV, para Cádiz y Betis (35) y Ejido (12).

Seguridad. No hay quien se acerque al Mirandés, que sólo ha encajado siete goles, en contraste con los 34 que ha recibido el Sanse. En el Grupo I, el Tenerife es el equipo menos goleado (13) y el Montañés (39), el que más veces ha visto perforada su portería; en el III, la cola de la lista es para el Zaragoza B (37) y la cabeza la comparten Atlético Baleares, Orihuela y L'Hospitalet (15); en el IV, por último, el San Roque de Lepe sólo ha encajado 12, frente a los 37 de Villanovense y Ejido.