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SEGUNDA B

Buscadores de oportunidades

Roberto Olabe no quiere excusas ante el bache que atraviesa su equipo, del que espera que salga fortalecido.

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Amaia U. LASAGABASTER

Dos empates y cuatro derrotas en las seis últimas jornadas han dejado al Real Unión a seis puntos -que pueden ser más, si el Amorebieta rasca algo en su visita aplazada al Salamanca- del play-off. Un bache provocado en buena medida, si no toda, por la avalancha de bajas que sufre el equipo, que ha afrontado, además, un calendario complicado. Pero Roberto Olabe no quiere «parecer Calimero. No me valen las excusas ni el «qué mala suerte», sino el reafirmarnos, el tirar adelante y el competir para ganar partidos».

El aplicar, en definitiva, la máxima que dice que los tiempos de crisis son también tiempos de oportunidades. «No tenemos otra. Afrontamos la situación con optimismo, con el deseo de superarnos. Sin tentaciones de bajar los brazos. Somos buscadores de oportunidades -coincide, en este sentido-; donde haya una oportunidad vamos a estar nosotros. Luego lo haremos mejor o peor y realmente llevamos un tiempo haciéndolo peor que mejor, pero de la insistencia y de la perseverancia llegará también ese momento mejor».

Por ahora no lo hace, pero el técnico blanquinegro insiste en que «no podemos estar llorando. Es un dato objetivo que estamos teniendo seis, siete, ocho ausencias cada fin de semana. Pero si nos fijamos en eso corremos el riesgo de convertirlo en una excusa, de recrearnos en la mala suerte, de decir «para qué vamos a pelear si en una situación así es imposible». Al contrario, la situación nos tiene que servir de estímulo y de refuerzo. Y cuando se vayan incorporando los compañeros, mucho mejor, porque nos dará más competencia y más calidad en los entrenamientos, lo que nos ayudará en la competición, pero no podemos andar poniéndonos excusas», insiste.

Por una razón similar, Olabe prefiere no fijarse en la clasificación, ahora mismo poco halagüeña, ni presionar en exceso a sus jugadores hablando de objetivos a largo plazo, aunque sea evidente que existen. «Ahora mismo vamos a intentar abstraernos de la clasificación. La clasificación no dicta sentencia hasta final de temporada, pero durante el camino te puede fortalecer o debilitar. Y nosotros no necesitamos puntos de debilidad, sino fortalecernos. Algo que pasa por el día a día, por cada partido, por afrontarlo con la única intención de ganar los tres puntos cada domingo, abstrayéndonos del largo plazo».

Ofrecer para recibir

Una postura comprensible, pero difícil de aplicar en el famoso entorno, en el que los nervios no suelen tardar en cundir. De hecho, el último compromiso de los blanquinegros en Gal acabó con derrota frente al Sanse y con pitidos de la grada. «Es una realidad objetiva que puedo entender pero que no nos va a ayudar -admite Olabe-. Entiendo que dentro de un proyecto, cada una de las partes que lo componen tiene una importancia absoluta en el momento que participa. Hemos hablado de la importancia que supone el trabajo del día a día, que no le corresponde a la afición, sino a nosotros. Y luego está el del fin de semana, en el que sí participa la afición, pero también nosotros, que tenemos que intentar hacerlo lo mejor posible. Primero para que se sientan orgullosos y después para que vibren y estén ilusionados con las victorias. Si no lo conseguimos, tendremos una dificultad más en el camino, pero no es algo que podamos pedir libremente a la afición. Tenemos que empezar por poner nuestra parte, es nuestra responsabilidad», asume el técnico, aunque insiste en la importancia de la calma y del empuje de la grada. «A lo largo de la temporada, como a lo largo de cada partido, hay momentos de dificultad. Y es en esos momentos de dificultad cuando realmente se ve lo que es un grupo. La respuesta ante la dificultad nos marca un poco lo que somos».

Es evidente que la mejor manera de encontrarse con un público entregado en su próxima cita en Gal pasa por reencontrarse con el triunfo, que el Real Unión no ha podido celebrar desde que se impusiera al Salamanca el pasado 27 de noviembre. No lo tendrá fácil porque este fin de semana repite desplazamiento y de nuevo, por mucho que el Alavés tampoco esté protagonizando la temporada que soñaba, a un estadio de campanillas como Mendizorrotza. «Un partido chulo -subraya el entrenador unionista-. Es un partido entre dos rivales históricos y en una plaza extraordinaria. Y además en mi caso supone retornar a la ciudad en la que nací, así que es más especial todavía. Pero a la postre no deja de ser un partido en el que hay tres puntos en juego. Y no vamos a ir a ver qué pasa, a ver si por casualidad nos llevamos algo... No. Vamos a ir de cara a intentar ganar el partido». A ejercer, en definitiva, de buscadores de oportunidades.

La semana

Colista. El Lemona es el nuevo farolillo rojo del Grupo II. La llegada de Alfonso Barasoain tampoco ha servido para enderezar el rumbo de la nave cementera, que solo ha podido sumar un punto a las órdenes del técnico vizcaino. De hecho, su última victoria se remonta al 24 de septiembre.

Goleadores. Aunque acumula dos jornadas sin marcar, Roberto Torres sigue encabezando la lista de realizadores del grupo con doce dianas. A dos del capitán osasunista se sitúan ahora Diego Cervero (Logroñés) y Yuri (Ponferradina). El que parece pagar los excesos coperos es Pablo Infante (Mirandés), que lleva seis jornadas clavado en los nueve.

Movimientos. A una semana de que se cierre el mercado invernal, seis jugadores han recalado en los equipos vascos. El Alavés se lleva la palma con los fichajes de Palazuelos, Collu y Tortosa; Luisma ha salido de Gasteiz rumbo al Amorebieta y el Real Unión ha logrado la cesión de los rojillos Galán y Ekhi.

Debutante en una categoría exigente y atractiva

Es curioso lo de Roberto Olabe porque, además de ejercer de director deportivo, ha entrenado en Primera y Segunda A. Pero esta es su primera temporada en un banquillo de Segunda B.

«Primero tuve que elegir -explica- entre la gestión y el banquillo. El día a día de la gestión es más árido, más medio y largo plazo... Y el del banquillo te da cosas diferentes, te llena más... Una vez decidido, tienes que ir donde crees que puedes aportar y donde te quieren. En ese sentido, la propuesta del Real Unión me llenó absolutamente. Y además hay que trabajar en la categoría que te corresponde. Es verdad que he tenido oportunidades en Primera, pero han sido situaciones puntuales, de necesidad, de conocimiento de las personas... Pero el que quiere empezar, tiene que hacerlo en una categoría acorde y no puedes esperar que te llamen de Primera o Segunda, si realmente no haces méritos para conseguirlo».

Lo cierto es que Olabe está «encantado» con la decisión que tomó. «A nivel profesional, en el día a día disfruto mucho y el fin de semana sufro mucho -bromea-. Y a nivel personal tengo una suerte extraordinaria con la plantilla que he encontrado».

También con la categoría, «exigente» y por eso mismo, «muy atractiva». «Exceptuando al Mirandés, hay una igualdad absoluta. Muchos aspirantes a subir, equipos que muchos creían comparsas y no lo están siendo... Pero no hablaría de complicación, sino de una gran oportunidad para aplicar la educación del esfuerzo y la perseverancia». A.U.L.

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