Las relaciones entre ELA y LAB han seguido a lo largo de las dos últimas décadas encuentros y desencuentros decisivos, como en este momento, en el que el sindicato que dirige Adolfo Muñoz, Txiki, ha dado por zanjada la unidad sindical vasca.

Solo cuando han unido sus fuerzas, junto a otros sindicatos, han logrado respuestas importantes de la sociedad vasca. Llamadas conjuntas al Aberri Eguna y al Primero de Mayo, al impulso del Marco Vasco de Relaciones Laborales a las tres últimas huelgas generales en contra de las reformas negociadas en Madrid a espaldas de los trabajadores vascos y que han servido de respuesta directa a las intenciones de los gobiernos.

En ese contexto de crisis y de falta de respuestas directas para el conjunto de la clase trabajadora y la sociedad vasca, establecieron un decálogo de acciones directas para hacer frente a la recesión económica, al desempleo y, entre otros déficits, a la falta de recursos económicos.

Sin embargo, el pasado domingo, Adolfo Muñoz, Txiki, en una entrevista en GARA, manifestó de forma decidida que se había producido una ruptura de la mayoría sindical, que atribuyó directamente a la irrupción de Bildu en el escenario.

Marcha conjunta en Bilbo

Este anuncio se produjo tan solo dos días después de haber comparecido junto a Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, y otros colectivos sociales para llamar a la manifestación conjunta que se desarrollará el próximo 4 de febrero en las calles de Bilbo en contra de los recortes de los derechos sociales y laborales.

Etxaide se mostró sorprendida ayer mismo en una entrevista en Infozazpi Irratia y, aunque reconoció que las relaciones de su sindicato con el de Txiki Muñoz no pasaban por un buen momento, como «es obvio», lamentó que «en la segunda fase de la crisis que estamos viviendo, la mayoría sindical vasca no tiene agenda y no está siendo un sujeto para generar la respuesta de los trabajadores».

A su juicio, «en este momento no existe mayoría sindical». Etxaide tachó de «irresponsabilidad» que el secretario general de ELA «eluda el debate de la recuperación de la mayoría sindical y lo zanje diciendo que no es posible» en una entrevista.

La secretaria general de LAB explicó que «la realidad es que no ha habido un debate profundo entre ELA y LAB de la nueva situación abierta en el país».

Sobre las declaraciones en las que Muñoz afirmó que desde que Bildu está en las instituciones «la izquierda abertzale ha dado por amortizada la mayoría sindical», Etxaide criticó ese análisis al entender que es «pobre y sesgado totalmente», por lo que contestó al máximo dirigente de ELA que «la nueva realidad no se limita a la presencia de Bildu en las instituciones».

«No es buena noticia»

La secretaria general de LAB admitió que «no es una buena noticia para nadie que no exista una mayoría sindical con un nivel de colaboración sobre unas bases sólidas que, de verdad, posibilite que el sindicalismo vasco sea el pilar de un proceso de cambios políticos y sociales», ya que, a su juicio, «es lo que se necesita en este país». Añadió que en el nuevo tiempo abierto en Euskal Herria «sin un sindicalismo fuerte, ese proceso se quedará cojo».

Los desencadenantes de esta situación, según comentó el líder sindical de ELA, se sitúan en que «no es posible» que la mayoría sindical, que en los últimos años conformaron junto a LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, pueda seguir «interpelando a la política», tras el acceso de Bildu al gobierno de la Diputación de Gipuzkoa.

«No es posible interpelar a ese partido como hacemos con los otros. Desde que Bildu está en las instituciones, la izquierda abertzale ha dado por amortizada la mayoría sindical», afirmó Muñoz en la entrevista, donde expuso la decisión del sindicato mayoritario de Hego Euskal Herria.

De hecho, el dirigente de ELA rechazó la posibilidad de alcanzar «un acuerdo nacional político y sindical», porque a su juicio quienes gobiernan pretenden que las centrales «den cobertura a las políticas que se están haciendo. Todos los que toman decisiones políticas son interpelados. No se puede permitir ningún nivel de subordinación en relación a la acción política», precisó en la entrevista publicada el domingo.