La aventurera británica Felicity Aston completó ayer su expedición a la Antártida para convertirse en la primera mujer en atravesar sola el continente helado. Lo hizo en 59 días, tirando con sus esquíes de dos trineos a lo largo de más de 1.744 kilómetros (1.084 millas) desde su punto de partida el 25 de noviembre y utilizando únicamente su fuerza muscular.

«No puedo decir lo feliz que estoy», dijo en un comunicado difundido por sus patrocinadores. «Llegué a mi destino con éxito después de soportar duras condiciones, pero sobre todo me encuentro bien por haber conquistado mis propios miedos». Aston escribió ayer en Twitter que llegó a la ensenada de la plataforma de hielo Ronne. Allí aguardaba sola en una tienda de campaña en medio del mal tiempo a la espera de que una avioneta la pudiese recoger.

Aston, de 33 años, trabajó como meteoróloga en la Antártida y ha conducido equipos en excursiones de esquí en la Antártida, el Ártico y Groenlandia.