ZIENTZIA
Baztan conserva el ADN de su población paleolítica
La genética ha descubierto un camino nuevo para estudiar cómo se movieron las poblaciones humanas del paleolítico. Los habitantes de Baztan se han prestado a un experimento sobre los movimientos migratorios de hace 10.000 años y que vincula a los actuales baztaneses con la población del Refugio Francocantábrico.
Aritz INTXUSTA
Científicos de la UPV-EHU han encontrado en la saliva de los baztaneses una pieza clave del complejo puzzle de las migraciones humanas del paleolítico. No se trata de un hallazgo que haya cambiado el mapa del éxodo del ser humano, sino la confirmación del papel que jugó el Refugio Francocantábrico durante la etapa de las glaciaciones, que finalizó hace 10.000 años. La investigación afianza la tesis de que el núcleo poblacional que habitó Euskal Herria hace 15.000 años, de alguna manera, es el padre (o más bien la madre) de los baztaneses de hoy en día.
Las herramientas tradicionales de los historiadores se quedan cortas para estudiar con fiabilidad el paleolítico. Hay que tener en cuenta que la escritura no llegó a la zona del Refugio Francocantábrico (que arrancaba cerca de Iparralde y ocupaba también buena parte Asturias) hasta que no entraron los romanos y eso ocurrió hace unos 2.200 años. Se necesitan, por tanto, otros métodos de investigación. La lingüística, especialmente la toponimia, permite viajar más atrás, puesto que los vocablos y nacen mucho antes que la escritura, pero su fiabilidad puede resultar más cuestionable y da pie a polémicas, dada la semejanza entre palabras de distintos idiomas. La herramienta más científica, sin duda, es la genética y, en concreto, el ADN mitocondrial tiene un enorme potencial para descubrir de dónde provienen las poblaciones humanas, puesto que constituye una huella indeleble escondida en el corazón de las células de todos los actuales pobladores del planeta.
El resultado del estudio de la UPV, dirigido por Miriam Martínez Pancorbo, ha determinado que la cantidad de linajes genéticos que se remontan a 15.000 años es mucho más abundante en Baztan que en otras zonas de Europa. El estudio se realizó sobre las muestras de saliva de 200 baztandarras. En ellas se encontró que el porcentaje de un tipo de ADN bastante particular, que se vincula a la población que se refugió de las glaciaciones el Refugio Francocantábrico. Esto corrobora la tesis de que los actuales habitantes del Baztán hunden sus raíces en aquella población humana que habitó la zona durante 10.000 años (aproximandamente desde el 18.000 hasta el 8.000 antes de Cristo) huyendo del hielo y el frío.
El descubrimiento se debe a las particularidades que tiene el ADN mitocondrial. Las mitocondrias son partes de la célula que guardan una secuencia de ADN , parte de la cual se hereda de madres a hijos. Se trata de una especie de árbol genealógico encriptado dentro de las células en forma de linajes que, una vez se consigue descifrar, es el más completo, el más fiable y el más antiguo.
La antigüedad de los linajes
Hace no mucho tiempo, un estudio determinó que todas las personas que poseen los ojos claros descienden de un mismo ser humano que mutó el color de su iris. La investigación en Baztan discurrió en el mismo sentido, sólo que en lugar de buscar la mutación de los ojos claros, se buscó las secuencias de ADN que provienen de los seres humanos que poblaron el Refugio Franco- cantábrico.
La responsable del estudio, Martínez de Pancorbo, explica que lo que se buscó en los baztandarras fueron linajes (fragmentos de ADN mitocondrial) que tuvieran unos 15.000 años. Una secuencia tan antigua se distingue de mutaciones más modernas por las variantes que va generando a lo largo de los siglos. Cuantas más modificaciones tiene una misma raíz, más antigua es. Ocurre como con las canciones de música, que cuanto más antiguas son, más versiones tienen. Es decir, por muchas versiones que puede haber de un tema de Shakira, seguro que una canción de los Beatles acumula más. Y, avanzando un paso más allá, una composición de un autor clásico, como Mozart o Beethoven, tiene muchísimas más variantes que la más manida de todas las canciones del grupo de Liverpool.
Pues bien, la frecuencia de linajes con muchísimas variantes que los científicos han hallado en los habitantes del Baztan es bastante mayor que en otras zonas del Estado o de Europa. Además, se da la circunstancia de que los linajes que se detectan con tanta frecuencia en el Baztan son los más extendidos en la Europa Occidental.
Europa en la época de la glaciación
Durante las glaciaciones los seres humanos se apiñaron en distintos lugares de Europa, donde las condiciones de vida eran mejores. Esos lugares se denominan refugios. Entre los refugios más destacados se encuentra, además del Francocantábrico, el de los Balcanes o el más famoso de todos, el Refugio Ucraniano, de donde provendrían los pueblos que luego se conocerán como indoeuropeos. Una vez que la tierra comenzó con su proceso de calentamiento, los núcleos poblacionales se fueron expandiendo, ya que el hielo se iba replegando y las tierras en las que vivir se multiplicaban. En consecuencia, cada refugio se fue expandiendo hasta que las distintas poblaciones aisladas volvieron a cruzar sus caminos a través de su proceso migratorio.
El estudio de los 200 baztandarras también da pistas de cómo se produjo ese nuevo contacto. Cabe remarcar que el cruce de dos poblaciones humanas no tiene por qué ser pacífico. Un nuevo grupo poblacional que llega a un territorio puede invadirlo y masacrar a los poblaciones autóctonos o puede, en buena medida, mezclarse con ellos. El ejemplo más gráfico de este fenómeno está en el llamado descubrimiento de América. Por un lado, en el América del Norte, franceses y anglosajones acabaron con el grueso de la población india y la recluyeron en pequeñas reservas, sin que apenas se produjera un mestizaje. Por contra, españoles y portugueses convivieron y se mezclaron con la población autóctona, lo que preservó la supervivencia de los pobladores así como la combinación genética de ambos.
La pervivencia de ADN mitocondrial del Refugio Francocantábrico en un lugar como el valle de Baztan, de difícil acceso y rodeado de montañas, con una intensidad mayor de la que se encuentra en otros puntos, corrobora la tesis de que parte de la población del refugio decidió continuar habitándolo de forma continuada. Estos habitantes, además, sobrevivieron a la llegada de nuevos pobladores y a los invasores, mezclándose con ellos, sin que los exterminaran.
Por otro lado, el estudio se entrecruza con las teorías de estudiosos de la lengua, cuyas tesis apuntan a que en el Refugio Francocantábrico se hablaba una lengua emparentada con el euskara y un protoeuskara. Si se ha comprobado que los baztaneses conservan los genes de esa población paleolítica, ¿por qué su lengua, de origen tan misterioso, no iba a ser descender de esa misma población?