Xavier Solano Ex delegado del Gobierno de Catalunya en el Reino Unido
El independentista que convenció a los empresarios
Jim Mather es corresponsable directo de lograr que el empresariado escocés no se oponga a la independencia y que una parte considerable la entienda como una oportunidadEuskal Herria tendrá la ocasión de escuchar esta tarde a las siete y media en el Kursaal de Donostia a uno de los políticos más brillantes que he conocido: el Sr. Jim Mather. Este escocés de orígenes humildes y que ha trabajado casi toda su vida en el sector privado era, hasta hace pocos meses, el ministro de Empresa, Energía y Turismo del todopoderoso gobierno escocés dirigido por el primer ministro, Alex Salmond.
El Sr. Mather es un hombre que se lo ha ganado todo a pulso, que ha tocado el éxito en el mundo empresarial y que un día vio que si su país continuaba como iba, no sería nunca como sus empresas, es decir, líderes en sus sectores. Ese día se puso a trabajar con el objetivo de identificar, por un lado, los motivos del bloqueo económico de Escocia y, por el otro, posibles soluciones. La conclusión fue clara: la unión con el resto del Reino Unido limitaba la autonomía y el potencial real de Escocia. Si no se resolvía el problema de raíz, difícilmente se podrían solucionar los problemas derivados.
El Sr. Mather, invitado por la Diputación Foral de Guipuzkoa, nos explicará por qué las naciones pequeñas como Euskal Herria, Catalunya y Escocia necesitan la independencia si desean aprovechar las ventajas que la globalización ofrece a los estados pequeños para convertirse en los más competitivos, justos y con el mejor estado del bienestar del mundo.
Será una conferencia apasionante, se lo garantizo. El Sr. Mather no es un político corriente. Se caracteriza por utilizar un lenguaje claramente empresarial. Hace uso de diagramas de mapas mentales y técnicas de resolución de problemas. Es el único político que conozco que cuando era ministro respondía todos sus mails personalmente y en una media de 15 minutos. Es un empresario que hace de político. Un personaje, desgraciadamente, demasiado escaso hoy en día.
El primer ministro Salmond siempre ha tenido muy claro que para ganarse la confianza de su pueblo debía ofrecer un producto electoral mejor que el de la competencia. Para lograr este propósito era necesario, ante todo, ir acompañado de los mejores profesionales. Esto implicaba adoptar un criterio de promoción basado exclusivamente en los méritos. También entendió que se debía aplicar una lógica de descentralización real de responsabilidades dentro de la formación política. Había que imponerse objetivos fácilmente medibles y, en caso de no poder alcanzar los resultados impuestos, pues bien, el partido tenía que exigir dimisiones.Es decir, el SNP hace tiempo que aplica la lógica de la empresa privada en el mundo político.
El resultado de esta filosofía es un partido que permite que gente como el Sr. Jim Mather pueda hacer su valiosa contribución. El es corresponsable directo de lograr que el empresariado escocés no se oponga a la independencia y que una parte considerable la entienda como una oportunidad. El ha demostrado a los empresarios que sin independencia no hay futuro ni para las empresas ni para las futuras generaciones.
Quizás uno de los éxitos más notables de esta tarea fue cuando en 2007 Sir George Matthewson, que hacía tan sólo tres meses había dejado de ser el Presidente del Royal Bank of Scotland, declaró públicamente que el mejor negocio para Escocia era convertirse en un país independiente. En aquel entonces el RBS era el quinto banco más importante del mundo, con un valor de activos seis veces superior al de La Caixa y con unos beneficios anuales que casi doblaban los de la Coca-Cola. El Sr. Mather dice que viene a tomar lecciones en Euskal Herria. Me da la sensación de que en esta operación vamos a salir ganado todos.