Con la llegada de la segunda vuelta en el campeonato liguero, siempre suelen hacerse valoraciones sobre ese primer tramo de la competición. Respecto a las decisiones de Philippe Montanier, se puede decir que el normando ha intentado utilizar siempre, en la medida de lo posible, el mismo once con el que ha cosechado buenos resultados. En las últimas jornadas, uno de los perjudicados por tales decisiones ha sido Iñigo Martínez, una de las sensaciones del conjunto blanquiazul.

El defensa central de Ondarroa ha visto cómo Mikel González o el propio Vadim Demidov le arrebataban la titularidad al haberse quedado fuera del equipo varias jornadas por dos sanciones. Pero este domingo en Anoeta el vizcaino podría recuperar el puesto de central a causa de la lesión que padece Demidov en su muslo derecho.

La baja del noruego aun no es segura, pero, en caso de recuperarse, es más que probable que Montanier le conceda descanso tras su mala actuación ante el Atlético de Madrid en Anoeta.

Ante esta posible vuelta al once, Martínez se mostraba «con muchas ganas», porque «aquí al final vienes a los entrenamientos para luego intentar jugar». Es más, «los que estamos ahí, los que no jugamos, seguimos entrenando igual para ganarnos la titularidad», reconoció.

En este sentido, el ondarroarra ha tenido que cambiar el rol en las últimas jornadas, apoyando a sus compañeros desde fuera del terreno de juego, lugar donde los partidos se ven de otra manera. «Se te hace raro. El equipo intenta sumar los tres puntos, aunque no nos salgan las cosas, pero el equipo está trabajando bien», recalcó.

Sorprendido con su nivel

En el plano personal, y finalizada la primera vuelta, Iñigo Martínez se mostraba encantado con su nivel: «Creo que es casi imposible que me vaya mejor. Esto no se lo esperaba nadie, yo por lo menos no. He jugado muchos partidos de titular y la verdad es que estoy muy contento con la primera vuelta».

Y lo cierto es que el gran nivel ofrecido por el vizcaino ha tenido su premio en clave de gol hasta en tres ocasiones. Dos de esos tantos se produjeron, curiosamente, de la misma manera: desde el centro del campo. Aunque solo uno de ellos sirvió para que la Real lograse la victoria. Fue ante el Betis en el Benito Villamarín, gol con el que el equipo txuriurdin ponía el 2-3 definitivo en el marcador.

«Esos goles se ven muy pocas veces. Nadie se lo esperaba, ni yo. Al final, aunque sea el gol así, que haya salido en todas partes, yo lo considero otro igual. Lo más importante es jugar, y lo mío lo primero es defender bien», reconoció tajante Iñigo Martínez.

Respecto al partido del Sporting, lo valoró «de vida o muerte, hay que ganar sí o sí. Será un partido difícil. No hay que confiarse para nada y hay que ir a Anoeta a ganar».

De la misma opinión es David Zurutuza, quien dio importancia al golaverage, al igual que lo hiciera el día anterior Mikel González, porque «ahora llegamos a la segunda vuelta y hay que mirar todo», señaló.

En este sentido, el centrocampista de Rochefort recordó que «el calendario de la primera vuelta en casa ha sido contra equipos fuertes y ahora los de abajo nos tocan en casa». No se confió en ese factor, pero recalcó que «la casa es muy importante, que sea un buen fortín».

También será vital mantener la regularidad. «Llevamos una dinámica, ahora de muchos altibajos, pero mientras hagamos puntos al final es lo que cuenta», finalizó el blanquiazul.

Sin novedades en el mercado

En el día de ayer el club seguía sin registrar movimientos de salida en el mercado invernal, que se cierra el próximo martes. Así, seguía sin concretarse la salida de Mariga al Parma.