La iniciativa Egin Dezagun Bidea animó ayer a la ciudadanía a participar en las movilizaciones que se celebrarán mañana en las capitales, pueblos y barrios, coincidiendo con el último viernes del mes para exigir la finalización de «las extremas situaciones» que viven las presas y presos políticos vascos. Dentro de estas movilizaciones, en Bilbo pretenden realizar una cadena humana que comenzará desde el Arriaga, a las 19.30, y finalizará en la plaza Circular.

En una rueda de prensa ofrecida en Donostia, los portavoces de la iniciativa Nagore García, en euskara, y Jon Garai, en castellano, señalaron que «en la lógica del paso dado» el pasado 7 de enero en Bilbo, «será necesario, también en los próximos meses, aglutinar a la mayor cantidad de ciudadanos y ciudadanas posible entorno al compromiso» en favor de los presos y las presas. Según expresó Garai, «el Gobierno sigue enrocado», por lo que ven necesario reforzar el trabajo en defensa de dichos derechos «para ir fracturando esa gran pared».

En este contexto, la iniciativa presentará el próximo día 5 de febrero, en el Kursaal donostiarra, un nuevo movimiento «amplio y aglutinador» que trabajará para que los reclusos «regresen a casa cuanto antes».

Situaciones extremas

Las situaciones «extremas» que viven algunos presos fue otro de los puntos que trataron ayer, e indicaron que desde Madrid y París están impulsando una situación que en Euskal Herria «muy poca gente entiende y comparte», a la vez que señalaron que ambos gobiernos «permanecen inmóviles».

En ese sentido, recalcaron la situación que viven Txus Martin e Iñaki Erro, que consideraron como unas de las «más extremas» dentro de la política penitenciaria.

En relación a Iñaki Erro, hospitalizado el pasado miércoles en Almería tras sufrir una dolencia en el corazón, denunciaron que aún habiendo cumplido 25 años en prisión y haber cumplido la condena que le fue impuesta, se le aplicó la doctrina 197/2006, por lo que sigue en prisión.

Asimismo, al hilo del ingreso en prisión de Ernesto Prat, 130 personas realizaron una cadena humana en Elizondo, y 42 se concentraron en Atarrabia por los derechos de los presos.