Ioseba Villarreal | responsable de negociación colectiva de ELA
La mesa de Confebask
El responsable de Negociación Colectiva de ELA expone en su artículo las razones por las que su sindicato -a diferencia de CCOO, UGT y LAB- no participa en la mesa de Confebask, que para ELA «es CEOE», donde debe negociarse un acuerdo interprofesional que regule la «estructura de negociación». Considera que no busca el acuerdo con el mundo sindical, sino «que les dejemos hacer», que no es posible «blindar» la negociación colectiva en Euskal Herria con quien tiene como objetivo estratégico subordinar todo a lo estatal, y se pregunta «¿en qué queda la negociación sin posibilidad de recurrir al conflicto?». Frente a la apuesta por la unidad de mercado en España con su correspondiente negociación centralizada, apuesta por sindicalizar, «afiliar y organizar» como única forma de asegurar la capacidad de negociar colectivamente.
Las reformas laborales y de negociación colectiva se hacen para bajar salarios y debilitar la defensa colectiva de la clase trabajadora. En un plazo de año y medio van por la tercera Reforma Laboral y la segunda Reforma de Negociación Colectiva. Antes Zapatero y ahora Rajoy, con la coartada del desempleo que ellos aumentan con políticas de ajuste, dan a la patronal lo que esta exige. Las reformas son una vía más de subvención a la patronal; una vía más para transferir renta a sus bolsillos. ELA ha denunciado el apoyo que el PNV ha dado a esas reformas. Incluso cuando se regulaba el campo de actuación del sindicalismo vasco y sabiendo que se nos quitaban instrumentos de actuación sindical, prefirió no compartir nada con los sindicatos abertzales.
Un dato esencial para este debate. Los salarios han perdido en nuestro país 7 puntos en la distribución de riqueza. Hasta la propia OCDE achaca el incremento de la desigualdad en el reparto de la riqueza en el Estado español a la «brecha salarial» que se ha extendido como consecuencia de la precariedad y a los regalos fiscales a las rentas de capital. Poca diferencia con lo que ELA dice. No hay ninguna razón para «moderar» salarios y menos para reducirlos.
Pues bien, se puede asegurar que la estrategia de atacar a los salarios, el bloqueo que la patronal ejerce en la negociación colectiva, la reducción brutal de salarios a los empleados públicos y los incontables chantajes, van a obtener en breve sus frutos. Y todo esto sucede mientras la mayoría de los partidos políticos desprecian las consecuencias de estos datos oficiales y se niegan a defender políticas de distribución y redistribución de la riqueza, y cuando la acumulación de riqueza en unas pocas manos es hoy, sin duda, el mayor enemigo de la economía real, del empleo y de la solidaridad.
Esta política es unilateral. No buscan un acuerdo con el mundo sindical; quieren que les dejemos hacer. ELA no va a colaborar en ese objetivo; en este saqueo que cuenta con plena cobertura de los gobiernos.
Desde el privilegio de saberse beneficiado por el gobierno, Confebask (que es CEOE) ha planteado una mesa para negociar un acuerdo interprofesional que regule la «estructura de negociación» en la CAPV. Con ELA ha mantenido dos reuniones. La primera tuvo lugar el 28 de septiembre; en ella la patronal nos planteó cómo veríamos un acuerdo de esa naturaleza para «mantener los actuales ámbitos de negociación». Les dijimos que nos enviaran su propuesta y que la estudiaríamos. No sucedió nada de eso. La segunda reunión se celebró dos meses después, el 28 de noviembre. Durante ese tiempo se habían producido algunos hechos nuevos que había que tener en cuenta. En Madrid, CCOO, UGT y la patronal usaban la facultad que les daba la reforma de Zapatero y desarrollaban acuerdos en determinados sectores para vaciar la negociación sectorial territorial. Unos eran de solo «estructura» y otros incluían salarios, etc...
En esos acuerdos unían a su obsesión monopolística aquellos elementos que garantizan al sindicalismo de CCOO y UGT sus fuentes de financiación. La patronal obtiene con esa centralización el empobrecimiento de las condiciones de trabajo, y CCOO y UGT, «cerrar el grifo» a la negociación colectiva para que otras mayorías sindicales democráticas no podamos decidir dónde y qué se negocia en nuestro ámbito nacional (Euskal Herria).
¿Qué más había sucedido antes de esa segunda reunión con Confebask? El PP había ganado las elecciones y anunciaba que haría otra reforma laboral y de la negociación colectiva para «dar preferencia a la negociación de empresa sobre la sectorial».
En la segunda reunión Confebask cambió su tasado objetivo inicial. No solo pretendía «mantener los ámbitos actuales de negociación». Había consultado -así nos dijo- a sus asociados y le habían contestado que «querían más». Respondimos que con ELA no; con ELA no se iban a desregular aún más las condiciones laborales en las empresas.
La mesa se constituyó. CCOO, LAB y UGT dijeron sí. CCOO y UGT, responsables de la centralización que subordina la negociación en el ámbito vasco a sus acuerdos estatales. Y LAB afirmando que «desde posiciones diferentes se puede llegar a objetivos comunes» (¿?). ELA opina que no; que no es posible «blindar» la negociación colectiva en Euskal Herria con quien tiene como objetivo estratégico subordinar todo a lo estatal. En eso el sindicalismo español que representan esos sindicatos ha sido muy coherente. En el año 2000 el CES español redactó un informe en el que se recogían esta filosofía: apuesta por la unidad de mercado en España, a la que corresponde una negociación colectiva centralizada. De esos polvos vienen estos lodos.
¿Y Confebask? La patronal sabe que el árbitro pita a su favor (Rajoy les va a dar más) y que esta es una mesa subordinada al Estado. Existen varias formas de limitar aún más la negociación colectiva, y la patronal las va a intentar todas. Por ejemplo, la patronal de Gipuzkoa Adegi ha planteado para el Metal una: impedir desde el Convenio del Sector la conflictividad en la negociación en las empresas.
Leída su plataforma, quedaría una sola pregunta por hacer ¿En qué queda la negociación sin posibilidad de recurrir al conflicto? Mientras, la negociación colectiva está secuestrada por la patronal que saca provecho del shock que provocan y del miedo como elemento de disciplina social.
Todo para ir contra los salarios. Pérdida salarial que se vende como apoyo al empleo. Es mentira. La pérdida salarial destruye más empleo porque destruye la economía real. Pérdida de salarios y de empleo es lo que han acordado CCOO y UGT con la CEOE. Un acuerdo realizado a escondidas que da cobertura a las posiciones patronales. La explicación a estas renuncias hay que encontrarla en otros acuerdos; por ejemplo, en la gestión de fondos de formación.
Por todas esas razones ELA no está en esa mesa. Pues bien, las informaciones que aparecen en los medios en relación a esa mesa son cuanto menos contradictorias. UGT dice que «Madrid no impide negociar aquí y que en breve puede haber un acuerdo en la mesa con Confebask». CCOO, que «las conversaciones van bien», y LAB, «que hará un último esfuerzo y planteará una propuesta para el desbloqueo de los convenios con subidas salariales por encima del IPC». No parece que estén sentados en la misma mesa.
No sabemos cómo será la próxima reforma ni qué sucederá con esa mesa. Lo que ELA sí sabe es que el presente y futuro que nos presentan gobiernos y patronal es muy duro, y que solo habrá capacidad de negociar colectivamente en aquellos ámbitos que logremos sindicalizar: afiliar y organizar. Ni más ni menos que lo que el sindicalismo ha hecho a lo largo de la historia.