La primera crónica futbolística de Tinín Melgosa fue un 15 de abril de 1956, en Anduba, entre el Mirandés y el Azkoien de Peralta. A partir de ahí, una carrera periodística dilatada por varios medios, prensa y radio, y con la guinda, en 1977, del libro ``Bodas de Oro del Club Deportiva Mirandés'', y posteriomente del ``75 años de Historia del Club Deportivo Mirandés'', en 2002. Dos veces se le ha concedido la insignia del club. GARA ha charlado con la persona que más sabe de la historia del rival rojiblanco, para conocer un poco más de este Mirandés que quiere seguir haciendo historia.

MIrandés-Athetic, semifinales de Copa. ¿Qué sensaciones le produce a un veterano aficionado como usted del Mirandés?

Bueno, pues puedes imaginarte. Para un aficionado como yo, que lo soy de un club muy modesto, que soy quien ha escrito ya dos libros con motivo de las Bodas de Plata y de Brillantes del club, pues más `material' para ir añadiendo a la historia de este querido club, del que soy socio de una manera continuada desde hace más de cincuenta años. Yo, que he vivido momentos muy tristes en este club y felices por otra parte con los ascensos a Segunda B, el llegar a estas semifinales para enfrentarse al `Rey de Copas' como es el Athletic, se pueden imaginar todos los bilbainos el momento que estoy viviendo por esta hazaña de un equipo de Segunda B como es el Mirandés. Esto es algo grande...

Por cierto, ¿hay muchos aficionados del Athletic en Miranda?

Claro. Aquí en Miranda hay muchos aficionados del Athletic, de hecho, hay una peña que en su día fundó el malogrado Fernando Fernández Anuncibay. Confieso que desde que tengo uso de razón soy del Athletic, antes Atlético de Bilbao, cuando el franquismo. Es verdad que hay seguidores del Barcelona y Madrid, pero de los de San Mamés son legión aquí.

Pero el verdadero duelo «vasco» del Mirandés es contra el Alavés, sobre todo por cercanía...

Efectivamente. El duelo por excelencia es ante el Alavés, al que se enfrenta desde 1944. Pero solo han coincidido en 16 ocasiones en liga y unas tres en copa. Aquí, dos veces eliminó el Mirandés al Alavés, pero en liga hay más victorias de los alavesistas. La última, precisamente, este año en Anduba, siendo el único partido liguero que ha perdido el Mirandés.

¿Es la primera vez que Mirandés y Athletic se ven las caras?

En partido oficial, éste del martes será el primero. Hay que tener en cuenta que el Athletic, junto a Madrid y Barça, son los que siempre han estado en Primera. Por eso, podrían haberse enfrentado en Copa, pero nunca han coincidido en el bombo, aunque el Mirandés ya se había medido a `primeras' como el Elche y Valencia, el Espanyol, o la Real Sociedad y Betis en 2004. Precisamente, a la Real se les eliminó después de una prórroga y penaltis.

Pero el Mirandés sí que ha jugado en San Mamés...

Más de una vez, pero contra el Bilbao Athletic. La primera vez fue un 18 de enero de 1945 ante el Arenas de Getxo, que le endosó un 16-0. Al encargado del marcador se le acabaron los números impresos en los cartelones y tuvo que ir marcando los últimos goles con tiza. Luego ya, en los años sesenta, jugó allí contra el filial del Athletic.

¿Y qué tal le fue en La Catedral?

El 8 de diciembre de 1977 en San Mamés ganó 0-1, con Txutxi Aranguren en el banquillo de los bilbainos. En aquel Bilbao Athletic jugaban Agirreoa, Urkiaga, Lizeranzu, De Andrés, Noriega... En la temporada siguiente estaba Iñaki Sánez en el filial y ganaron ellos por 1-0, con gol de Gabiola. Ellos jugaban entonces con Meléndez, Merayo, Bilbao, Irusta... Luego, en la siguiente temporada se jugó en Lezama. Fíjate, en 1980, un 14 de diciembre, volvieron a jugar en San Mamés y Javi Clemente estaba en el banquillo del filial, con Bolaños, De la Fuente, Urtubi, López Murga, Mendibiliar... Nos ganaron 4-1. Como ve, el Mirandés ha pisado varias veces La Catedral.

¿Qué opciones le da al Mirandés en la eliminatoria?

Pues si le soy sincero, las mismas que le daba cuando se han ido enfrentando al Villarreal, Racing o Espanyol. No tenían muchas opciones, pero como decía Carlos Pouso, era difícil pero no imposible. Sé que es soñar, pero como no cuesta, demos a los rojillos un margen de confianza a sabiendas de que no tienen nada que perder y mucho que ganar. Es un tópico, pero son 180 minutos. Lo normal es que el Athletic llegue a la final, pero que no vendan la piel antes de cazar el animal.

Va a ser un duelo de equipos vascos, porque hay muchos en su plantilla...

No, va a ser un duelo entre un equipo de Bilbao y otro de Miranda de Ebro. Es cierto que hay jugadores vascos, pero representan al Mirandés y por eso el duelo es y será entre vascos y mirandeses. Pero es cierto que de veinte jugadores, la mayoría son vascos, y solo uno, el más benjamín, es de Miranda.

La presencia de jugadores vascos en el Mirandés ¿siempre ha sido habitual?

Sí, desde que yo recuerdo. Creo que la palma se la llevan los guipuzcoanos, pero vizcainos ha habido muchos, como un tal Azcona, a quien le faltaba el brazo izquierdo y que cayó muy bien aquí, allá en los años sesenta. De los 747 jugadores que han militado en el Mirandés en categoría nacional, sí que ha habido muchos vascos.

César jugó en el primer equipo del Athletic. ¿Algún jugador más ha compartido ambas camisetas?

Quiero recordar que un portero llamado López, que jugó en el Athletic y también en el Espanyol. Llegó aquí a media temporada, en la 1967-68, y jugó parte de la segunda vuelta.

¿Qué opinión tiene del entrenador, de Carlos Pouso?

Hombre, los tiempos han cambiado y el fútbol no es igual ahora que hace una década, dos o más. Pero la labor de Carlos Pouso en estas dos temporadas no creo que nadie la pueda igualar. No sé cómo se las habrá arreglado, pero puedo asegurarte que ha preparado un vestuario que es una piña, sin topos y todos a una, al menos es lo que parece. Puede que a Pouso, si no lo es, se le pueda considerar como el mejor entrenador que hemos tenido. Es, además, un gran tipo y a mí me cae bien. Le pedí un día una entrevista para mi blog y se acercó a mi domicilio.

Y bueno, Pablo Infante, el jugador más popular ahora mismo en todo el fútbol español...

Ni le quepa la menor duda. Pablo es el único banquero que cae bien a los españoles. Llegó aquí hace siete años. Dejar yo los medios de comunicación y llegar él. Estaba entonces de entrenador Ismael Urtubi y debutó en el segundo tiempo ante el Becerril. Tuvo hasta tiempo para marcar un golazo, con efecto y todo, desde medio campo. Con momentos más o menos acertados, ha ido ganándose el cariño y respeto de la afición con sus goles, para convertirse en el máximo goleador de la historia mirandesa. Ha metido 110 goles en 237 partidos de liga. ¿Buena media, no?

Otro de los descubrimientos ha sido la afición de Anduba...

Una fotografía dice más que mil palabras. A través de la televisión se ha podido comprobar. En alguna ocasión solo hubo 700 socios, pero es que estuvo en Regional y eso enfrió un poco las cosas. Pero la fuerza de esta gran marea roja creo recordar que viene del campo de Arlonagusia y del play-off ante el Lemona, en 2003. Ganamos 1-2, con muchos seguidores, tantos que antes de que terminara la primera parte ya se había quedado el bar sin bebidas. Al domingo siguiente hubo un entradón en Anduba y a partir de ahí la afición fue creciendo. Siempre ha sido una afición fiel.

El partido de ida, precisamente, en Anduba. ¡No van a caber más que los de Miranda!

Esa es la pena, pero también le digo que tener una mole de cemento como se ve por ahí... Para el Mirandés éste es un campo suficiente, aunque no vendría mal otra tribuna gol. Pero cuando comenzó la temporada no estaba escrito que en el mes de febrero iba a venir a Anduba el histórico Athletic de Bilbao.

Tal y como está el fútbol español en las categorías inferiores, ¿qué hay detrás del Mirandés para que esté donde esté esta campaña, sin olvidar que la anterior también estuvo muy arriba?

Pues, en principio, una buena organización financiera, con el apoyo de la masa social, claro. Sin dispendios en fichajes y prometiendo lo que se podía pagar. Como ejemplo, la pasada temporada, el portero Ilfred hizo una buena labor y claro, pidió aumento de ficha para renovar. Pero se le dijo que a lo mejor se lo merecía, pero que el club no podía pagar. Y así, tanto la pasada temporada como ésta, todos cobran lo suyo el día cinco de cada mes, y si algún jugador necesita dinero, le dan un anticipo.