La novena edición del Festival Internacional de Cine Gay-Lesbo-Trans de Bilbo, Zinegoak, durará dos días menos, debido a la redución del 15% en el presupuesto que, se estima, rondará 70.000 euros, pero serán siete días llenos de películas y actividades. Se celebrará del 6 al 12 de febrero y este año Pau Guillén sustituirá al hasta ahora director Roberto Castón. Además, han reducido el precio de las entradas y los bonos con el objetivo de «socializar» el festival.

El premio honorífico de este año distinguirá al director de cine Agustí Villaronga. La elección ha estado motivada sobre todo, según explicó Guillén, por su última película, «Pa Negre», que es la tercera obra de este director «en la que el contenido homosexual está muy presente». La entrega del galardón se realizará en la gala inaugural del festival, que tendrá lugar el día 6 de febrero en el Teatro Arriaga, en la que Villaronga recogerá personalmente el premio. «Su forma de tratar la homosexualidad no es convencional y sus películas no dejan indiferente a nadie», añadió Guillén.

Zinegoak, que el año pasado contó con 8.000 espectadores, prevé para la edición de 2012 la proyección de 63 obras procedentes de 21 países de todos los continentes, de las cuales tres son estrenos mundiales.

Se estrenarán dos obras vascas: el cortometraje de ficción «Mikel» de Miriam Ortega Domínguez y «Errudun sentitzen naiz» de Roberto Castón, fuera de concurso.

En la programación del festival destaca, entre otros, el largometraje «Circumstance», de la directora estadounidense Maryam Keshavarz, ganadora del Premio del Público en el festival de cine de Sundance, que retrata la relación de dos jóvenes en la compleja sociedad iraní. También se proyectará «Ausente», el segundo largometraje de Marco Berger, ganador del premio Teddy en la pasada Berlinale.

Este año el festival creará un nuevo espacio, Bilgune, en el que los cineastas charlarán sobre sus proyectos. El festival se cerrará con el espectáculo flamenco «Hombre a hombre», del director Antonio Naharro -ganador de dos Goya y dos Conchas de Plata por «Yo, también»-, que busca plasmar la homosexualidad, tabú en el flamenco.