El Ibex terminó la sesión del viernes con un descuento del 0,65%, y el lunes saldrá desde los 8.657,30 puntos. Esta caída recorta al 1,11% la subida acumulada en las últimas cinco jornadas. También hubo cierres negativos en París (-1,32%), Londres (-1,07%) y Fráncfort (-0,43%). Los inversores cotizaron el mal dato del PIB estadounidense del cuarto trimestre, que creció a un ritmo anual del 2,8%, cuando se esperaban dos décimas más. Se trata de su primer cálculo, por lo que podría verse modificado en la segunda estimación al alza. Por el contrario, el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan mejoró las expectativas. Con todo, los inversores se aprestan a conocer los resultados de la cumbre europea del lunes, donde se sentarán las nuevas bases en materia presupuestaria y fiscal. También se esperan otros mensajes positivos sobre la reestructuración de la deuda griega, el fortalecimiento del fondo de rescate y el papel activo del BCE en la inyección de liquidez al sistema financiero. Por tanto, la prudencia fue la mejor alternativa para las bolsas europeas. Dentro del Ibex, los pesos pesados, excepto Santander (+0,45%), tiraron hacia abajo, aunque sin presentar caídas superiores al 1%. En el apartado de las pérdidas destacó el sector de las constructoras. OHL retrocedió un 3,72%, Abengoa, un 2,86%, FCC, un 2,84%, y Sacyr, un 2,60%. En el otro lado de la lista el más fuerte fue Grifols (+1,82%). En París, los peores fueron Peugeot (-4,37%), BNP Paribas (-3,25%) y Schneider (-3,17%). Las acciones de ST Microelectronics (-1,64%) registraron la mayor caída.