El Tribunal Supremo paquistaní, enfrentado con el gobernante Partido Popular de Pakistán (PPP), abrió ayer una crisis constitucional al procesar por «desacato» al primer ministro, Yusuf Raza Gilani, que podría llegar a perder su acta de diputado y, en consecuencia, tendría que dejar el Gobierno. En 2009, el Supremo le ordenó que reclamara a la justicia suiza la apertura de una investigación contra el presidente y líder del PPP, Asif Ali Zardari, por supuesto blanqueo de capitales. Gilani, en un intento por dilatar el caso conocido como «las cuentas suizas de Zardari», invocó la inmunidad judicial del presidente en ejercicio, argumento rechazado por el Supremo, que en 2009 anuló un decreto de amnistía general promul- gado en 2007 por el régimen de Pervez Musharraf que exoneraba a Zardari de ser procesado, en particular, por «malversación de fondos públicos» en los años 90, dincero que al parecer traspasó a cuentas en Suiza.

«Responderé al pliego de cargos por escrito. Me defenderé», afirmó Gilani, que llegó a la Corte arropado por miembros de la cúpula de su partido y del Gobierno. La próxima audiencia en el Supremo tendrá lugar el día 22, fecha para la cual la Fiscalía debe presentar sus pruebas, aunque la defensa de Gilani no expondrá todos sus argumentos hasta el día 27.

La condena podría incluir hasta seis meses de prisión y la pérdida de su acta de diputado. En una entrevista a la cadena qatarí Al-Jazeera, Gilani afirmó que no piensa dimitir. «No hay necesidad de que lo haga. Si soy condenado, se supone que ya no seré diputado», resaltó.

El PPP acusó al Supremo, presidido por Iftikhar Chaudhry, de alinearse con el Ejército en contra del Gobierno.