Estado policial en Bahrein en el aniversario de la revuelta del 14 de Febrero
GARA | MANAMA
El régimen bahreiní ha desplegado policías antidisturbios en las principales calles de la capital, Manama, para impedir una marcha de la oposición con motivo del aniversario del inicio de la revuelta, el 14 de febrero.
En los barrios donde vive la discriminada mayoría chií del país, la Policía reprime desde la noche del domingo y sin contemplaciones manifestaciones de protesta.
Los numerosos heridos se niegan a ser trasladados al hospital para no ser detenidos,
El líder de Wefaq (partido chií de oposición legal), jeque Ali Salmane, denunció la dictadura de los Al-Jalifa, dinastía suní en el poder, y exigió un diálogo de igual a igual.
Por contra, los Partisanos de la Revuelta del 14 de Febrero, que han convocado para hoy una marcha a la Plaza de la Perla -símbolo de la revolución destruido por le régimen- insisten en que «no habrá diálogo hasta la caída del régimen».
El rey Hamad se escuda, en una entrevista al semanario alemán «Der Spiegel», en la «división de la oposición» para aplazar sine die sus prometidas reformas, mientras airea el fantasma iraní para justificar que tuviera que recurrir a tropas saudíes para sofocar la revuelta en marzo del pasado año.