La oposición calificó ayer como «esperpéntica» la actitud del alcalde de UPN, Josetxo Andía, en la sesión de ayer en la comisión de investigación. Andía es el presidente de dicha comisión que, entre otras cosas, está fiscalizando sus propias actuaciones como alcalde. Tras negarse a responder al resto de partidos, el primer edil se levantó y se marchó con lo que la sesión tuvo que finalizarse, ya que sin presidente no puede continuar.

Los partidos de la oposición (NaBai, Bildu, PSN, I-E y PP) emitieron un comunicado explicando que la elección del presidente de la comisión es potestad de Alcaldía, requisito que decidió aprovechar Andía para autonombrarse presidente con el ánimo de «boicotear» el trabajo indagatorio del resto. Según relatan, esta es la segunda ocasión que Andía decide marcharse y revienta una sesión. Sin embargo, la vez anterior consiguieron convencerle de que volviera. Ayer, fue imposible. El alcalde anunció que daba por «zanjada la comisión de investigación». Pese a ello, la oposición le recuerda que él no es capaz de cerrar dicho grupo, ya que fue creado a través de una resolución plenaria. La situación, por tanto, parece haber llegado a un punto muerto dado que Andía no puede dar carpetazo a la comisión, pero no puede haber más sesiones sin que participe el alcalde.

En concreto, la reunión comenzó ayer con un interrogatorio a Juan Larraza representante de la empresa Nasipa. Larraza reconoció que «por error» la no aplicación del ICIO en la primera promoción de viviendas sociales de Sarriguren. Este error supuso que el pueblo dejó de ingresar 100.000 euros. Asimismo, culpó al Ayuntamiento por no haber reclamado esa cantidad. Cuando Larraza abandonó la comisión, le tocó el turno a Andía, que decidió marcharse.