Ayer se celebró en el Juzgado de Instrucción número 4 de Bilbo el juicio contra María Ángeles García, acusada de obstrucción a la labor policial tras recriminar a dos agentes municipales el modo en que perseguían a un grupo de vendedores ambulantes. Los hechos ocurrieron durante las pasadas fiestas navideñas. El atestado policial indica que la intención era proceder al decomiso de la mercancía e identificar al vendedor para tramitar la correspondiente denuncia administrativa, pero que, al percatarse de la presencia policial, recogió el material, se dio a la fuga y fue perseguido.

El atestado continúa señalando que «cuando tenían a la persona que huía al alcance, una mujer salió de la acera, invadiendo la calzada, y se interpuso entre los agentes y la persona que huía, permitiendo que esta no fuera alcanzada».

La Fiscalía pidió 25 días de multa a la acusada. La sentencia se conocerá probablemente en unos pocos días.

La asociación de inmigrantes Mbolo Moy Doole celebró una concentración en apoyo a la encausada, y durante la protesta denunciaron el acoso de algunos policías a los inmigrantes.