Si la final de Copa depara la mitad de suspense que sus preparativos, puede pasar a los anales de la historia. Porque ayer se celebró la esperadísima reunión en Madrid entre Athletic, Barcelona y Federación Española, pero no se avanzó demasiado. Los dos rivales quieren como escenario el Santiago Bernabéu y los responsables federativos tendrán que camelarse al Real Madrid que, elíjase cualquiera de los motivos esgrimidos, no parece precisamente dispuesto a ejercer de anfitrión.

Bien para no facilitar vías de escape a Florentino Pérez, bien porque realmente fue así como sucedió, pero lo cierto es que el resumen público de la reunión es bien sencillo: la elección pasa exclusivamente por el Santiago Bernabéu y no se plantea, de momento, ninguna otra alternativa. «La Federación quería escuchar a los dos clubes y los dos hemos dado la opción que nos parece más adecuada -explicó Josu Urrutia-. Los dos representamos a una masa social, tanto de socios como de aficionados, que pretenden un campo concreto que es el Bernabéu. Así se lo hemos hecho saber a la Federación y la Federación ha quedado en hacer llegar al Madrid cuál es el parecer de ambos clubes. Nos parece el campo ideal».

«Nos parece el campo ideal», insistió el presidente rojiblanco, que de momento no se plantea alternativas -«eso sería adelantar acontecimientos», aseguró-, por lo que asume que habrá que seguir esperando. Al menos hasta la semana que viene, cuando las tres partes se volverán a reunir en Madrid.

Lo cierto es que si el Real Madrid -por las obras que tiene previsto realizar en las instalaciones, por la presión de la afición merengue o incluso porque el Real Madrid gana la Champions League el próximo 19 de mayo y quiere, lógicamente, utilizar su estadio para las celebraciones- no da el visto bueno, las alternativas se reducen prácticamente a una, Mestalla, que ya acogió la última final entre Athletic y Barcelona.

Condicionantes

La opción del Camp Nou, el estadio con mayor aforo de la Liga y que ya se manejó en un primer momento, ha quedado totalmente descartada.

La Cartuja de Sevilla (64.000 espectadores) y el Vicente Calderón (53.000) presentan un hándicap similar. El primero acoge un concierto de Bruce Springsteen el 13 mayo y el segundo uno de Coldplay una semana después. La fecha del 20 quedaría descartada en ambos casos y, a lo sumo, se podría rehabilitar el césped del estadio andaluz para el día 25.

Pero es que la fecha de la final supone una incógnita casi tan considerable como el escenario. Es evidente que si el Barcelona se clasifica para la final de la Liga de Campeones, se disputará el 25 de mayo. Pero desde la Federación no se decantan directamente por esa fecha, sin tener que esperar a la evolución del cuadro culé en la competición continental, porque quieren conceder el máximo posible descanso a los seleccionables -numerosos en ambos bandos-, ante la disputa de la Eurocopa y los Juegos Olímpicos.

Demasiados condicionantes que dejan a Mestalla y sus 53.000 asientos como única opción segura, sea cual sea la fecha. La próxima semana, más.