Vascos en la Berlinale, Alemanian ere euskara entzuten baita
En pleno Berlinale, donde el celuloide invade las calles, dedicaron ayer un día a la cultura vasca, mezclando la gastronomía o la literatura con películas. Entre los invitados se pudo ver a José Luis Rebordinos, director de Zinemaldia, o a Andoni Luis Aduriz, cocinero de Mugaritz.
Iratxe FRESNEDA | BERLÍN
La poesía de Joseba Sarrionandia, el sonido de la txalaparta, danza contemporánea que evoca historias de emigrantes vascos en el mundo, los sabores de la cocina vasca... El lunes, con ocasión de la celebración de la Berlinale, el Instituto Etxepare reunía en la embajada del Estado español a un grupo variopinto de personas en torno a un «Basque Day». Personas que desde distintos lugares del mundo parecían interesadas por nuestra cultura, nuestro modo de mirar al mundo.
Miradas encontradas, gentes que van y vienen, algunos que parten de Euskal Herria sin saber qué es lo que se van a encontrar en su viaje, otros que van en busca de los secretos de una cultura milenaria, superviviente. Unai, Amaia, Mikel, Kristin... Sus historias nos hablan de aquello que muchos vascos han hecho y continúan haciendo, en sus maletas Euskal Herria sigue viva. Y nada más vivo que aquello que nos alimenta, la cocina y el cine en un tándem que nos abre los ojos, que nos ayuda a difundir nuestra cultura.
Organizado por El Basque Culinary Center junto con el Departamento de Agricultura y el Instituto Etxepare y gracias a la colaboración entre el Zinemaldia donostiarra y La Berlinale, se proyectaba ayer dentro de la sección Culinary Cinema de la Berlinale el documental «Mugaritz BSO».
«Mugaritz BSO»
Música, cine y gastronomía unidas en un retrato de la cocina de Andoni Luis Aduriz en un estreno internacional tras haber pasado en setiembre por Zinemaldia. Felipe Ugarte, txalapartari y músico, nos decía que quizá esto solo sea un comienzo, el inicio de un viaje que emprenderá este documental. Él, junto a Aduriz, compartiendo la txalaparta, hacían que los sonidos surgidos de la madera llenaran la embajada en Berlín. Su música daba pie a los movimientos del bailarín donostiarra afincado en Berlín Mikel Aristegi, que se mezclaba con sus espectadores. Eneko Atxa y Elena Arzak observaban atentos tras haber experimentado con la morcilla, el cordero... y haber transformado su apariencia más convencional.
José Luis Rebordinos, el director de Zinemaldia de Donostia, presente en el evento, participó en una mesa redonda organizada en torno a la cocina vasca y habló de su importancia como embajadora de una cultura.
El actor y director Billy Bob Thornton sumergió a la Berlinale en un recital de cine «made in USA» con «Jayne Mansfield's Car», única concursante de EEUU, apuntalada en la confrontación entre los veteranos Robert Duvall y John Hurt. El déspota de provincias -Duvall-, por un lado, y el exquisito británico -Hurt-, por el otro, en una Alabama de los sesenta, donde todo el mundo parece ser descendiente de Scarlett O'Hara, es el escenario en que Thornton sitúa su reparto de lujo -incluido él mismo, además de Kevin Bacon-. «Es un filme escrito a la medida para estos actores. Fue un maravilloso accidente conseguirlos, a cada uno de ellos», resumió Thornton, quien definió su película como «inequívocamente americana», tanto por su estética como temática. GARA
