Ahora ya podemos hablar de la Copa», bromean los jugadores de Lagun Aro GBC. Después de dos años quedándose a las puertas, a la tercera fue la vencida, después de una increíble remontada que se terminó de consumar en Murcia. Es David Doblas el que habla. «Hemos intentado no pensar en la Copa en estas tres últimas semanas porque si no, nos iba a perjudicar, y creo que los resultados de Liga regular indican que hemos estado centrados. Ahora sí que podemos hablar del Caja Laboral Baskonia y que nosotros, aparte de ir con una ilusión que nos ha contagiado la afición, vamos con las cosas claras y con la sensación de que el objetivo aún no está cumplido, porque el objetivo es ganar el siguiente partido».

No queda otra que rendirse a la evidencia que, en lo que a ilusión y moral se refiere, Lagun Aro GBC llegará por delante del Caja Laboral Baskonia. El cuadro gasteiztarra es, sin duda, el favorito para llevarse este partido, pero el verse en la élite de un torneo tan importante es algo que a los guipuzcoanos debe alegrar a niveles rebosantes.

Una vez más, se confiesa el pívot cántabro, veterano del conjunto donostiarra -lleva la friolera de siete años en sus filas- pero debutante en el torneo del KO. «A nivel profesional, he tenido momentos buenos y malos, con ascensos y descensos. Los ascensos han sido realmente muy bonitos y brillantes, pero nunca he tenido un objetivo tan grande, tan de primer nivel, como este. Entrar en la Copa es estar entre los ocho primeros de la Liga ACB, la mejor de Europa. Eso te hace sentirte más orgulloso todavía. A nivel de club, después de comer mucha «porquería», te hace sentir más satisfecho si cabe».

Aparte de David Doblas, Andy Panko, Manolis Papamakarios, Raulzinho Neto, Lander Lasa, Jimmy Baron, Andy Ogide y Peter Lorant también se verán por primera vez en la cita copera. El de Panko es el caso más paradójico de todos. Va camino de los 35 años, cumple su novena temporada en la Liga ACB Endesa y es uno de los jugadores más experimentados de toda la competición, de esos a los que un joven recurriría por su veteranía. Sin embargo, la estrella del Lagun Aro GBC vivirá su primera Copa. Quizá por ello la afronta con la ilusión de un niño.

«Es como un sueño hecho realidad. Nunca había jugado la Copa y estoy muy feliz por poder estar. Es genial debutar a esta edad, pero nunca se es demasiado viejo para estrenarse y jugar una Copa. Vamos a disfrutarla... y vamos a intentar ganarla», reconoce el alero de Harrisburg, que llegará al cruce de cuartos de final del jueves algo mermado, por culpa de una gripe que lo tiene debilitado, aunque ello no debiera servir de excusa a la hora de afrontar con todas las garantías el partido que abra la competición.

Por otro lado, dentro de la bisoñez de Lagun Aro GBC, varios de sus componentes no solo saben lo que es disputar la Copa, sino que además la han ganado. En el caso de Sergi Vidal, en cuatro ocasiones, siendo el segundo jugador en activo con mayor número de entorchados, solo por detrás de Juan Carlos Navarro, con un título más. Andy Betts, que a la chita callando, y superando paso a paso sus incontables problemas físicos, también sabe lo que es ganar una Copa, al igual que Sito Alonso, que como segundo de Aíto García Reneses en el Joventut, logró llevarse la edición de 2008.

Javi Salgado no ha ganado ningún torneo copero hasta la fecha, pero sí que sabe lo que es la ilusión que crea un hito así. En su caso, vivió la Copa de Gasteiz 2008 con toda la intensidad del mundo, ya que era la primera ocasión en la que Bilbao Basket se clasificaba para jugarla. Dos años después, el base de Santutxu repetiría experiencia en el Bizkaia Arena de Barakaldo. «Sergi -Vidal- es el más veterano de este torneo, pero yo también he jugado unas cuantas, hasta las semifinales de Gasteiz 2008, y la verdad es que coincidimos en que el ambiente es muy bonito. Este es uno de los eventos más especiales y hay que aprovecharlo para dar lo mejor, tanto individual como colectivamente. Por ello, el equipo llega con muchas ganas de hacer un buen partido, aunque sabemos que se trata de un empresa muy difícil». El vizcaino añade que el equipo afronta este partido «con toda la humildad del mundo, pero con ganas e ilusión».

¡Quién lo diría!

La cuestión es que, cuando Caja Laboral Baskonia y Lagun Aro GBC se enfrentaron en la décima jornada de la Liga ACB, pocos hubieran dicho que este partido pudiera darse en los cuartos de final de la Copa.

Aquel 86-74 del pasado 4 de diciembre hundía al cuadro guipuzcoano en la penúltima posición de la tabla clasificatoria. Es verdad que jugadores como Panko, Vidal y Raulzinho Neto dieron la cara, y que mantuvieron a los de Sito Alonso en la pelea hasta los últimos minutos, pero el gran partido de Teletovic y Ribas, y el abrumador dominio reboteador del conjunto gasteiztarra -38 rechaces para los de Ivanovic, solo 18 para Gipuzkoa Basket- decantaron aquel derbi.

Sin embargo, los jugadores donostiarras niegan la mayor. «Los partidos jugados anteriormente siempre valen», reconoce Javi Salgado, pero apostilla que «los momentos eran bien diferentes, tanto para ellos como para nosotros. Aquel era, quizás, nuestro peor momento, con muchas dificultades para sacar los partidos. Ahora hemos conseguido una racha muy buena, y la dinámica del equipo y las sensaciones son totalmente diferentes. No sé en qué momento exacto estarán ellos, pero seguro que también es diferente al partido que jugamos en Gasteiz. Por lo tanto, vale porque siempre hay muchas conclusiones que sacar, pero los momentos son muy diferentes».

El Baskonia en su laberinto

«Ellos tienen ese Carácter Baskonia que les hace dar un plus, y más en torneos tan cortos», advierte David Doblas, que recuerda que «no hay más que recordar el último título de Liga que conquistaron, contra un Barcelona que se suponía iba a imponerse en todos los torneos con cierta facilidad».

Sin enmendar la plana al pívot de Pedreña, lo cierto es que este Caja Laboral Baskonia presenta mil y una dudas. Con 14 victorias y 6 derrotas, el cuadro gasteiztarra ocupa la tercera plaza de la Liga ACB Endesa. Si en la competición doméstica sus números son objetivamente buenos, las sensaciones no lo son. Haciendo gala de una enorme irregularidad dentro de los partidos, fiándose al buen o mal día de Teletovic y San Emeterio, la escuadra baskonista ha quedado fuera del Top 16 de la Euroliga y afronta el arranque copero con un inesperado tropezón en Santiago ante el Obradoiro.

Las primera reflexión de los gasteiztarras, antes de que los jugadores lo hagan hoy en primera persona, la daba Dusko Ivanovic, redundando de un defecto que ha perseguido al Baskonia durante toda la temporada, a modo de pesadilla recurrente o intrincado laberinto. «Puede pasar que tengas un mal día y falles los tiros cuando estás solo, pero lo que no puede pasar es que entonces bajes en defensa. Debemos defender bien y, si no tenemos un buen día en ataque para meterlas, estar siempre en el partido y esperar al último momento para ganarlo».

Mientras, durante varios partidos los de Ivanovic han mostrado un juego más que solvente, bajo el amparo de Teletovic, que ha su condición de tirador ha añadido a su juego una gama mucho más completa, toda vez que se prodiga mucho más en el juego de espaldas. Además, gente como Oleson y Prigioni ofrecen unas prestaciones muy interesantes, mientras que Ribas y San Emeterio, de forma intermitente, también aportan.

Por ello, el torneo copero se presenta como el camino más rápido a un título que además gusta al Baskonia; no en vano se ha impuesto en seis ediciones, la última en 2009. Y en todas las ocasiones, la hinchada del Baskonia se ha movido como pez en el agua, convirtiendo las victorias en éxtasis y las derrotas en dignas demostraciones de afición. Por ello, el primer triunfo del Baskonia en el derbi copero llegará en el graderío. Unos 3.000 abonados vestirán de rojo por los 400 que irán de azul de un GBC que aún hoy seguirá repartiendo su camiseta «kit del aficionado» en sus oficinas.

Ilusión frente a experiencia. ¿Valdrán para que se pueda ver un derbi atractivo?