El Gobierno municipal de Donostia presentó el lunes sus planes de Urbanismo y Vivienda, entre los que figura la venta del complejo Illunbe, que permitiría impulsar VPO en alquiler, y a los de «El Mundo» lo que les preocupa es que «Bildu quiere acabar con los toros». Con ese titular abría ayer la información sobre la rueda de prensa. Aunque habría que matizar que cuando dicen «acabar con los toros» se refieren a las matanzas de toros, que algunas y algunos sádicos llaman fiesta. Pero bueno, lo cierto es que en la comparecencia tampoco se habló de eso, como el propio redactor admite. Miren cómo empieza la noticia: «No llegó a decirlo de forma expresa, pero sus palabras, sus explicaciones, sus matizaciones y hasta sus silencios, lo vinieron a confirmar. El Gobierno de Bildu de San Sebastián dejó entrever ayer a las claras que el próximo año no se celebrarán corridas de toros». A eso le llaman informar, a interpretar silencios. Además alguien debería explicarle al artista de la pluma que «dejar entrever» no casa muy bien con «a las claras». Aunque, la verdad, servidora espera que sea cierto y que acaben de una vez con la matanza y tortura de indefensos animales que algunos jalean tan alegremente.

Por ejemplo, un tal Zabala de la Serna, se supone que cronista taurino o algo así, que hacía en la misma página un comentario que podría firmarlo el más facha de los columnistas. Lean, lean: «Sabíamos que los bildutarras, como los nazionalistas (sic) de pata negra, tienden a reinventarse la Historia. Borrar las partes molestas del pasado, tergiversarlas cuando se precie y adecuarlas a sus incongruentes acciones políticas del presente». ¿Y a qué viene esto? Pues luego lo explica: «desconectar con la arraigada tradición taurina españolista de San Sebastián, de Guipuzcóa por extensión, y si se quiere de las provincias vasco francesas de Las Landas, puede ser fácil dentro del imaginario de unos señores que cambian en las ikastolas los matatoros norteños de las Cantigas de Alfonso X el Sabio por valerosos aizkolaris y levantadores de piedras y yunques que seguro cuentan con su propio Cossío». Un yunque es lo que le ha caído a este personaje en la cabeza... Si les gustan las banderillas, ¿por qué no se las clavan entre ellos?