«Amenazas de no recoger la leche, desconocimiento sobre los precios que se van a pagar, retrasos considerables en los pagos y boicot a las iniciativas colectivas». Esos son los hechos que el sindicato EHNE denunció ayer por parte de la industria quesera. Para visibilizar su enfado, los pastores derramaron varias marmitas de leche frente a la industria quesera Aldanondo, ubicada en Agurain.

Según denunciaron representantes de Ehne, la industria está «machacando» a los pastores llevándoles a padecer una «cruda» situación y, en muchos casos, «poniendo en juego las economías familiares». Añadieron que las industrias que compran leche a los pastores para posteriormente elaborar queso están dando un trato «inadmisible» a los pastores y les deja en muchos casos «a punto de ahogarse».

Desde EHNE afirmaron que la industria amenaza al sector productor con no recoger leche, llegando en algunos casos a cumplir esas amenazas. Explican que al comienzo de la pasada campaña, la industria comunicó que no iba a recoger leche a los pastores alegando que no la necesitaba. Debido a ello, los pastores tuvieron que derramar la leche.

Otro de los aspectos que denunciaron fue el relacionado con las irregularidades en los pagos. En este sentido, explicaron que muchos pastores trabajan sin saber cuánto se les va a pagar en el caso de que se les recoja la leche. Según relataron, este año han comenzado a recoger la leche sin saber a cuánto pagarán el litro.

Del mismo modo, criticaron las formas de pago de la industria, ya que no se cumplen los plazos establecidos. Como ejemplo, citaron que la industria quesera sigue sin pagar a día de hoy la leche entregada la pasada campaña. En concreto, afirmaron que son cerca de 350.000 euros los que deben a los pastores, mientras estos deben seguir haciendo frente a los costes de producción. Como consecuencia indican que el 15% del sector ovino de leche ha dejado la actividad en 2011.

«Publicidad engañosa»

Por todo ello, EHNE denunció la «publicidad engañosa» que realizan estas industrias aprovechando el nombre de los pastores para «hacer negocio» e instó a las mismas a cambiar de actitud y apostar de una vez por todas por el sector.