Bilbo escenificará el 25 de febrero el rechazo a los recortes y a la reforma
Centrales sindicales y colectivos sociales llaman a la sociedad vasca a la manifestación nacional el próximo 25 de febrero en Bilbo, a las 18.00 y partirá desde la plaza Sagrado Corazón. Será una respuesta directa a los recortes sociales y en contra de la reforma laboral. Ante la sede de la patronal, estas organizaciones sindicales y sociales denunciaron «el amor que se profesan la patronal y los gobiernos, porque estos hacen lo que les mandan los empresarios».
Juanjo BASTERRA | BILBO
Las centrales sindicales ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, CGT, CNT, EHNE e Hiru, colectivos sociales, plataformas por los derechos sociales y asambleas de parados se concentraron ayer ante la sede de Confebask para denunciar la reforma laboral «aprobada por el Gobierno español del PP con la aquiescencia de la patronal vasca». Aprovecharon el día de San Valentín para escenificaruna parodia por «el amor que se profesan Mariano Rajoy y Miguel Angel Lujua».
En ese acto, Cupido ensartó la flecha del amor a personas con caretas de Rajoy, Patxi López, Yolanda Barcina y Miguel Angel Lujua. Un gran corazón les acompañó como símbolo de la subordinación de la clase política a los dictados de la patronal».
En la movilización, que contó con la presencia de destacados miembros de las ejecutivas sindicales como Mikel Noval (ELA), Bea Martxueta (LAB) y Josu Balmaseda (ESK), entre otros, se realizó un llamamiento para que el próximo 25 de febrero una marea humana ocupe Bilbo en contra de los recortes sociales y en defensa de los derechos laborales que la última reforma mutila. Según destacaron los convocantes del acto, «es hora de decir que este no es el camino a seguir. Es hora de protestar y decir que otro mundo más justo es posible». La manifestación partirá a las 18.00 de la plaza Sagrado Corazón.
Mandamiento del capital
Isabel Castro, de ESK, y David González, de CNT, explicaron en nombre de todos los convocantes que, con esa política de recortes que los diferentes gobiernos están aplicando, «no nos están sacando de la crisis, más bien todo lo contrario, afrontamos una nueva recesión cuando aún seguimos pagando los platos rotos de la anterior».
Explicaron que la concentración en la Gran Vía ante la sede de la patronal de la CAV tuvo como objetivo «denunciar el favor que le ha hecho el Gobierno de Rajoy a los empresarios con la aprobación de la nueva reforma laboral» y que, como añadió David González, «satisface el conjunto de peticiones de la patronal, abaratando el despido, aumentando la flexibilidad y, en general, desreguralizando las relaciones laborales a favor de las empresas y el capital», un camino que «nos lleva al desastre». Castro y González criticaron que la reforma «sigue los mandatos de las instituciones económicas internacionales, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y de la Unión Europea que, como estamos viendo estos días en Grecia, sólo nos lleva al empobrecimiento general de la sociedad».
Las centrales sindicales y colectivos sociales rechazaron «el seguidismo» que realizan las instituciones de Hego Euskal Herria a «los nuevos mandamientos del capital».
Isabel Castro y David González remarcaron que es el momento de responder a estas agresiones porque «somos ya 206.016 personas en paro» y la tasa de desempleo de Hego Euskal Herria se sitúa en el 15,08%, casi el doble de la existente en los países de la OCDE.
«A esta dramática situación le debemos añadir que, de cada diez personas en paro, cuatro no perciben prestación económica alguna», explicaron ante la sede de Confebask. Recordaron que la pobreza avanza y remarcaron que 55.000 personas en la CAV se ven en la necesidad de reclamar las ayudas de la Renta de Garantía de Ingresos para sobrevivir y 18.000 personas más son las que obtienen la Renta Básica en Nafarroa, que es vital para su supervivencia.
«Tijeretazo social»
«Ante esta situación -explicó Isabel Castro- los gobiernos vasco y navarro, en vez de posicionarse con la gente más necesitada, quieren dejarles en la cuneta a través de los recortes en gasto social».
González profundizó en esa idea, porque, a juicio de sindicatos y colectivos sociales, a ese «tijeretazo» en el presupuesto social «le sigue una estigmatización sobre los sectores que perciben las ayudas sociales. En lugar de ser motores de la economía desde el sector público y generar empleo, se dedican a culpabilizar a la gente que no lo tiene». Todo esto ocurre en un contexto en el que «la nueva reforma laboral va a precarizar más las condiciones de la clase trabajadora, cargando sobre sus espaldas el peso de la crisis».
Tanto los sindicatos como los colectivos sociales explicaron a las puertas de la sede de la patronal vasca Confebask que, aunque empresarios y políticos digan lo contrario, «las políticas que se están desarrollando, además de ser injustas no nos van a sacar de la crisis, por eso tenemos que cambiar de raíz las prioridades políticas que no responden sino a intereses neoliberales».
Este sindicato realizó ayer una valoración de la reforma laboral aprobada por el PP. En su opinión «posibilitará el esclavismo de las relaciones laborales» y acusan a «quienes firmaron acuerdos salariales el pasado 25 de enero en Madrid, de abrir la puerta a las diversas flexibilidades reguladas ahora por el Gobierno español».