Madrid niega que hubiese inflado la cifra del déficit de 2011 y lo mantiene en el 8%
El Gobierno español mantiene que el déficit público de 2011 rondará el 8% del PIB, dos puntos por encima del compromiso adquirido ante la UE, a pesar de que algunos medios aseguraran que la cifra se ha «inflado» para que los resultados de este año parezcan mejores.GARA | MADRID
La agencia británica de noticias Reuters aseguraba en la mañana de ayer, citando tres fuentes anónimas de la Comisión Europea, que el ejecutivo comunitario se plantea la posibilidad de que se haya aumentado de forma artificial el desfase del déficit público español.
El Gobierno español calificó de «falsa» esa acusación y mantuvo que el déficit público de 2011 rondará el 8% del PIB, dos puntos por encima del compromiso adquirido ante la UE.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy se remitió a las declaraciones del portavoz económico de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj, quien señaló que es «especulativo y prematuro» hablar del déficit español. El portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj, desmintió «rotundamente» que tenga sospechas de irregularidades.
En cualquier caso, la Comisión Europea instó al Estado español a trabajar «rápidamente» en el presupuesto para 2012 a fin de demostrar su compromiso con la reducción del déficit.
«Esperamos que las autoridades españolas sustancien las medidas anunciadas recientemente para restaurar la sostenibilidad fiscal y avancen rápidamente en la preparación del presupuesto de 2012 a fin de cumplir con los objetivos» de déficit para este año y el próximo, según dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.
Seis desequilibrios
Asimismo, la Comisión Europa instó ayer al Estado español a corregir seis desequilibrios macroeconómicos que considera «excesivos», como el paro, lo que podría desembocar en última instancia en una multa de unos 1.000 millones de euros si no se actúa en consecuencia.
Olli Rehn señaló en rueda de prensa que en el caso español «necesitamos más análisis de la evolución estructural del altísimo paro y de la difícil situación después de la prolongada burbuja inmobiliaria y el `boom' crediticio».
De momento, la Comisión Europea ha identificado en su primer informe del mecanismo de alerta para desequilibrios macroeconómicos excesivos a doce Estados miembros cuya situación macroeconómica requiere un análisis más profundo.
El Ejecutivo comunitario se basa en diez indicadores y el Estado español ha suspendido en seis: la balanza por cuenta corriente, las posiciones netas de inversiones internacionales, la cuota del mercado exportador, la deuda pública, la deuda del sector privado y el desempleo.
Las revisiones en profundidad que se harán ahora de la situación macroeconómica española permitirán al Ejecutivo comunitario determinar si existen «desequilibrios dañinos» para su economía, para después, si fuera necesario, emitir recomendaciones a fin de que se tomen medidas correctoras.
Solamente si no toma las medidas necesarias se abrirá un Procedimiento por Desequilibrios Excesivos, y entonces se deberá detallar claramente qué políticas se van a promover y para qué fechas a fin de corregir los desequilibrios. En última instancia, la CE puede pedir un depósito del 0,1% del PIB que genera intereses y que, en una segunda fase, puede convertirse en una multa de unos 1.000 millones de euros.
El PSOE señaló ayer que su partido espera que el Gobierno de Rajoy «no haya querido inflar las cuentas heredadas» porque «sería de gravedad extrema». Hasta ahora, solo Grecia ha protagonizado un caso sonado de maquillaje de cifras de déficit, que está en el origen de la actual crisis.
La agencia de calificación crediticia Moody's rebajó la nota de la deuda soberana de nueve países europeos, entre ellos el Estado español, el único al que quita dos escalones, pasando de A1 a A3 con perspectiva negativa.