Los zombies, los vampiros y los hombres lobo están siedo objeto de interés esta última temporada. Series de televisión, películas, juguetes... todo lo que sea parte del mercado de consumo se ha visto invadida por estos seres de ficción.

Pero algunos productos han visto la luz en medio de esta borájine cuando fueron creados cuando no existía esta moda reciente. Tal es el caso de la película de animación «Aita zonbia naiz», dirigida por Ricardo Ramón.

«Cuando empezó esta historia con el primer guión, en el año 2000, era algo arriesgado porque en aquella época no se llevaba mucho una película de zombis para niños. Sin embargo ahora, ya ves, están de moda. En eso hemos tenido suerte», confiesa Ramón.

«Aita zonbia naiz», que también se estrenó la pasada semana en castellano, («Papá soy una zombi»), es una historia de aventuras donde la protagonista de la película, Dixie llegará al mundo de los zombies tras sufrir un accidente cuando uhía de sus problemas terrenales. En ese nuevo mundo hará amigos y luchará con ellos contras los problemas de los zombies.

Pero, además de una historia de aventuras, desde D«siempre intentamos que las películas infantiles cuenten algo más. En el caso de Dixie, el mensaje es que se puede ser diferente, que hay un sitio para la gente diferente y que no hay que ser como todos los demás», explica el director de la cinta.

Pero entre tanta serie televisiva y película sobre zombies, la historia de Dixie cuenta con un aliciente. Están de moda los zombies en imagen real, en ficción, en series de televisión... pero todos ellos están dedicados a los adultos. Por otro lado, y enfocándolo hacia los niños, existen juguetes de ese estilo. «Pero todavía no había una película de zombies en animación y creo que eso es atractivo», dice Ramón.

Pese a la crisis la filmografía de animación sigue adelante y, según explica Ramón, la animación tiene más mercado que la ficción. Pero, personalmente, él sigue prefiriendo trabajar en el mundo de la animación. «Me encanta la animación, pero eso no quita para que como aficionado no vaya a ver películas de imagen real. Prefiero trabajar en películas de animación, porque es lo que me gusta, pero cuando voy al cine veo de todo».

Tal es su pasión, que ya está trabajando en otro proyecto. Se estrenará a finales de este año y se titula «El corazón del roble». «No tiene nada que ver con los zombies. También es una película infantil pero es una historia de dragones, espadas, brujería... de este estilo», explica.