Reunión del Consejo Vasco de Finanzas públicas
La previsión errónea para 2011 pasa factura a las diputaciones
El Consejo Vasco de Finanzas confirma que se recaudaron mil millones de euros menos de lo previsto y Aguirre remarca que se calculó mal
Ion SALGADO | GASTEIZ
Las noticias publicadas durante los últimos días, que vaticinaban una caída en la recaudación final del pasado curso, quedaron ratificadas ayer en el Consejo de Finanzas de la CAV. Tal como evidenciaron los datos facilitados por el Gobierno de Gasteiz, las haciendas forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa cerraron el año 2011 con una recaudación de 11.480 millones de euros, mil millones menos de lo previsto en octubre de 2010, cuando las perspectivas económicas auguraban una recuperación económica ficticia, que no acaba de asentarse sobre los siete herrialdes que conforman Euskal Herria.
En una rueda de prensa ofrecida en la sede del Ejecutivo autonómico, Aguirre reconoció que la previsión realizada en octubre de 2010, cuando se estimaron unos ingresos de 12.500 millones de euros, no fue la correcta; y advirtió que los datos económicos publicados tras la reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP), cita que tuvo lugar ayer Lakua, «no son buenos».
En su opinión, la caída en la recaudación prevista de cara al pasado curso se ha visto motivada por una serie de factores, entre los que figuran la continuidad de las crisis económica en Euskal Herria, la sentencia sobre el «caso Rover» y la mala previsión efectuada por los integrantes del Consejo en la reunión del año 2010, cuando Araba y Gipuzkoa estaban gobernadas por el PNV.
Aguirre, flanqueado por los actuales dirigentes forales durante su comparecencia ante los medios, reconoció que los políticos encargados de realizar la previsión, entre los que no se encontraban Martin Garitano (Bildu) y Javier De Andrés (PP), debían haber sido más «prudentes» a la hora de realizar la estimación de los futuros ingresos.
El diputado foral de Bizkaia fue una de las personas que sí participó en la citada reunión del CVFP. José Luis Bilbao, que prefirió no entrar en detalles por «respeto» a los dirigentes de Lakua, advirtió que las cifras, publicadas tras la sesión celebrada ayer son las mismas que «hace determinadas fechas determinados portavoces decían que eran falsas».
Esta crítica, en la que se omiten los sujetos, se debe enmarcar en la guerra dialéctica abierta hace unas semanas entre los responsables de la hacienda vizcaina y los dirigentes de Gobierno autonómico a cuenta de las previsiones de recaudación defendidas por el Ejecutivo foral de Bizkaia.
Por su parte, los diputados generales de Araba y Gipuzkoa, que ya participaron en la reunión de octubre de 2011 -cuando se evidenciaron las diferencias existentes entre las previsiones y los resultados finales-, realizaron una valoración negativa de los datos y reconocieron que la situación, abierta por la mala previsión de los anteriores responsables «no es buena».
De cara al presente curso, el dirigente alavés recordó que los políticos presentes en las diferentes haciendas forales deben estar preparados para «lo que pueda ocurrir» en 2012; y se mostró confiado en que este tipo de cálculos erróneos no vuelvan a producirse en un futuro. «Se hicieron recortes en el último momento sobre las previsiones de recaudación y el efecto fue más doloroso», añadió De Andrés.
A este respecto, cabe señalar que, de cara al curso 2012, los dirigentes forales y autonómicos presentes en el CVFP reafirmaron la previsión efectuada en la reunión del pasado mes de octubre, cuando se auguró un incremento en la recaudación durante el presente año fiscal, situando la cuantía en torno a los 1.217 millones de euros.
Esta previsión se sustenta sobre las nuevas medidas tributarias aprobadas el pasado mes de diciembre en las Juntas Generales de los tres territorios. Unas leves reformas entre las que destaca la recuperación del impuesto de patrimonio para las rentas más altas, y el incremento del IRPF.
219 millones menos
Las medidas fiscales acordadas en las Cámaras forales deberán impedir que se repita la caída del presente curso. Un año negro que ha cerrado con una recaudación de 11.480 millones de euros, 219 millones menos de los ingresados en 2010.
Esta caída se traduce en una variación interanual negativa del 1,9%, que se ha visto motivada por la disminución de la recaudación mediante el IVA -417 millones menos como consecuencia del «caso Rover-. En lo que se refiere al Impuesto de Sociedades, se ingresaron 173 millones más que en el año 2010, y gracias a su efecto Bizkaia recaudó algo más de 6.000 millones, Gipuzkoa se situó en torno a los 3.600 millones y Araba obtuvo más de 1.830 millones.
Con los datos definitivos en torno a la recaudación, y en función del coeficiente de aportación, Araba deberá abonar a Lakua 1.328 millones de euros, Bizkaia tendrá que destinar 3.975 millones y Gipuzkoa deberá ingresar 2.612 millones.
La caída evidenciada por los miembros del CVFP solo es una parte, a la que se debe sumar la falta de ingresos motivada por los aplazamientos de deuda a los contribuyentes a causa de la crisis, que durante 2011 se elevaron a 550 millones.
La posible instauración del «céntimo sanitario», un impuesto indirecto que carga los hidrocarburos para financiar la sanidad, sigue generando reacciones en contra. Ayer, el sindicato de transportistas autónomos Hiru anunció la convocatoria de una caravana de camiones y una concentración el próximo lunes frente al Gobierno de Gasteiz para denunciar que supondrá un impacto «inasumible» sobre el sector. Mientras, el diputado general de Gipuzkoa, Martín Garitano, señaló al término del Consejo Vasco de Finanzas que su Gabinete no es partidario de establecer nuevos impuestos indirectos.
En rueda de prensa celebrada en Gasteiz, la portavoz de Hiru, Estitxu Ugarte, afirmó que el sector aporta el 43% de los impuestos indirectos que recaudan las administraciones vascas y además abonan a la Seguridad Social, por lo que consideran que el nuevo impuesto supone pagar «dos y hasta tres veces la sanidad».
Ugarte explicó que el céntimo sanitario tiene «un tramo estatal» de 2,4 céntimos por litro «que ya se está cobrando, y otro autonómico que hasta la fecha no se había establecido en Euskal Herria y que faculta a recargar con hasta 4,8 céntimos el precio del combustible», por lo que el impuesto supondría un recargo total de 7,2 céntimos, una suma que consideran imposible de asumir por parte de los transportistas.
«Tendrá un impacto negativo muy importante sobre la poca rentabilidad que le queda al transportista autónomo», aseguró Ugarte, para añadir que «las víctimas principales del céntimo sanitario van a ser los transportistas autónomos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, sector que está viviendo una grave crisis estructural».
La portavoz del sindicato recordó asimismo que este nuevo tributo puede ser contrario a la normativa europea, ya que «en este momento, el Tribunal de Justicia Europeo está estudiando declararlo ilegal».
Tras el Consejo Vasco de Finanzas de ayer, el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano manifestó su rechazo al establecimiento de nuevos impuestos indirectos, aunque se mostró dispuesto «a hablar».
Por su parte, el diputado general de Araba, Javier de Andrés, afirmó que la Diputación alavesa estudiará la propuesta, aunque aclaró que no va a ser el «abanderado» de dicha iniciativa. GARA
La portavoz del Gobierno de Gasteiz, Idoia Mendia, pidió ayer a la Diputación de Bizkaia que aclare si los 560 millones de euros de fraude fiscal descubiertos por sus servicios de inspección se refieren a cuantías netas o brutas. Además, la Hacienda de Bizkaia no desglosó dicha cantidad por tipos de impuestos ni explicó las razones del fuerte incremento que representa con respecto a 2010.
El diputado vizcaino de Hacienda, Jose María, Iruarrizaga, señaló el pasado lunes al dar a conocer los datos sobre el fraude en alusión al Gobierno de Gasteiz que «quienes hablan de descoordinación y de falta de información» lo que hacen es «generar dudas sobre la actuación de las personas que luchan contra el fraude».
Mendia descartó ayer que exista «tirantez» entre su Ejecutivo y «ninguna diputación».
Tras augurar que la reunión de la tarde del Consejo Vasco de Finanzas transcurriría de «forma ordenada», añadió que el encuentro suponía una oportunidad para reflexionar sobre la necesidad de incrementar los ingresos para mantener el nivel de servicios después de la caída de la recaudación por parte de las diputaciones.
En este sentido, reiteró que no tiene sentido mantener tres impuestos sobre la renta o del patrimonio diferentes en un territorio de poco más de 2 millones de personas a no ser «que exista una razón aviesa que explique esta negativa. Lo razonable sería la interconexión directa y permanente entre las tres haciendas vascas», concluyó. GARA
La presidenta de Eudel, Ibone Bengoetxea, reveló tras la reunión del Consejo que la deuda de los consistorios de la CAV con las haciendas forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se ha elevado a 310 millones durante el período 2009-2011.