Las palabras de Zurutuza tras su renovación hasta 2017, sin querer esperar un año para saber si el interés del Athletic se traducía en una oferta muy superior a lo que ha aceptado para seguir en la Real, demuestran la importancia que tiene presentar a los futbolistas de casa un proyecto deportivo de cantera con el que se sienten plenamente identificados.

Hay una tendencia generalizada de pensar que la Real no puede retener a sus mejores jugadores porque van a recibir ofertas superiores de otros equipos, pero en realidad el club blanquiazul ha realizado una apuesta acertada de destinar sus recursos a conservar a sus mejores jugadores en lugar de gastarlo en fichajes que rara vez resultan rentables.

El dinero que va a cobrar Zurutuza es muy importante. En estos cinco años y medio que le quedan de contrato va a ganar mucho más de lo que recibirán en toda su vida laboral el 98% de los guipuzcoanos. Otro equipo quizás le hubiera ofrecido más, eso habría que verlo dentro de un año pero, cuando se cubren las necesidades económicas de esa forma, lo más importante es comprometerse con algo con lo uno se siente identificado, que además permite que los jugadores rindan más que en otros equipos.

Y eso es lo bueno de la renovación de todos los jugadores importantes que se han comprometido -como mínimo- hasta el año 2015, con negociaciones relativamente rápidas y sinceras. Por encima del dinero, han querido seguir en la Real. Ahora lo que falta es que no haya problemas para mantener a esos jugadores y que, además de una buena oferta económica y de un buen proyecto con el que se sientan identificados, el equipo dé un salto de calidad y pueda pelear a medio plazo por jugar competición europea. Ese sería el tercer elemento, junto con la buena relación entre ellos, que llevaría a los jugadores de mayor calidad a seguir en la Real.

Y en ese sentido es bueno que quieran seguir los jugadores de casa, pero también los extranjeros que dan un buen nivel. La actitud de Bravo, por ejemplo, en su proceso de renovación es tan positiva como la del resto de renovados. Que Carlos Vela trasmita que quiere seguir en la Real resulta también muy positivo.

Y también es importante el cambio que se ha experimentado en el entorno de la Real que, después de todo el desastre que ha rodeado este club en los últimos años, ha comprendido que lo mejor es apostar por lo único que ha dado resultados a este club. Por eso la ilusión que ha levantado el equipo en los últimos partidos con nueve canteranos en el once y muchos jóvenes de calidad es muy positiva. Claro que son necesarios los resultados para reforzar ese estado de ánimo generalizado. Sin victorias no hay ilusión.