La buena fama que nos precede (bien alimentada por algunos medios), el desinterés de las cadenas de televisión, la recesión económica, la campaña globalizadora de la Unión Ciclista Internacional... están produciendo efectos devastadores en nuestro tradicional entorno del deporte ciclista. Desaparecieron la Subida a Urkiola, la Bira (amateur), las 6 horas de Euskadi de pista, se nos escapa la CDM de ciclo-cross de Igorre. Ahora nos quedamos sin Gran Premio de Llodio y entran en fase crítica la Vuelta al País Vasco y la Clásica donostiarra.

La Oreja es embajadora de Euskadi, tenemos también el museo Guggenheim para atraer el turismo, y la Vuelta (a España) pasa también por el País Vasco últimamente. 50.000 vascos visitarán Madrid y acudirán a la final de fútbol del Athletic, dejando contento a más de un gremio de la capital del Reino.

Pongamos un euro para conseguir que las dos pruebas estrella de nuestro país se sigan celebrando. Es una buena iniciativa. Siguen disminuyendo los pelotones cadetes y juveniles y cayendo pruebas para éstas categorías porque los ayuntamientos andan escasos de tesorería, cuando no endeudados.

Y no olvidemos Durango Emakumeen Saria y Emakumeen Bira, donde se dan cita los mejores equipos del mundo. Las féminas también compiten. ¿Cuánto tiempo les queda a estas dos pruebas internacionales? Nosotros vamos a ser previsores: un euro a partir de ahora mismo.