Maite SOROA | msoroa@gara.net
Bearne y la tortura
El anuncio del pago de la indemnización del Estado Español a Arnaldo Otegi en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y la visita de Nicolas Sarkozy a Euskal Herria dejaron ayer algunas perlas en la prensa del facherío.
«El Mundo» dedicaba un punto editorial al acatamiento de la sentencia. Afirmaba que la «noticia» de la condena al Estado (en realidad, la noticia es el anuncio del pago de dicha indemnización) «puede resultar insólita e incomprensible para el común de los mortales». Al parecer, nadie representa la opinión del común de los mortales mejor que Pedro Jota.
El mismo diario se refería a la accidentada visita del presidente francés a Euskal Herria, pero como tal territorio no existe para ese medio, el periodista evitaba hablar incluso del departamento de los Pirineos Atlánticos, y contaba el paso de Sarkozy por Itsasu diciendo que «La primera etapa de su agitada jornada en el Bearne concluyó con el presidente francés respondiendo a algunas preguntas de la prensa local». Servidora situaba hasta ayer Itsasu bastante más alejado de Pau; en Lapurdi, Euskal Herria, concretamente, pero si «El Mundo» lo dice...
«La Razón» titulaba la noticia del anuncio del pago de la indemnización a Otegi «No es país para torturadores», con lo que Amnistía Internacional y diversos relatores de la ONU no estarán muy de acuerdo. A una se le antojaba más lejana la relación entre el título y el contenido que Itsasu de Bearne, pero para los maestros del diario carca no existen imposibles. Tras referirse a las declaraciones del ministro de Justicia español sobre «la fortísima salud» de la que goza «el Estado de Derecho» español, se proponía probar esa salud con un informe del Consejo General del Poder Judicial que, según «La Razón», «evidencia que denuncias de malos tratos de terroristas sólo buscan autoexculparse en juicio». ¿Y no sería más sencillo tomar las medidas oportunas para evitar la tortura y, de paso, que las acusadas u acusados puedan «autoexculparse en juicio»?
En cuanto a la visita de Sarkozy a Euskal Herria, destacaba que Sarkozy se mostró favorable a acercar a los presos, pero enseguida tranquilizaba a sus lectoras y lectores descartando tan terrible posibilidad: «Sin embargo, el Gobierno y el Ministerio del Interior de España rechazan su propuesta y aseguraron que mantendrán su política penitenciaria a pesar de las declaraciones de Sarkozy». Para «La Razón», están locos estos... galos.