SOS Bebés Robados Euskadi se concentró ayer frente al Palacio de Justicia de Bilbo en contra de la decisión judicial de archivar un total de cuatro casos en Bizkaia durante las últimas dos semanas por haber prescrito el delito, algo que criticaron ya que consideran que se está ante «un crimen de lesa humanidad» y va contra el criterio de la Fiscalía. De esta manera, más de medio centenar de personas solicitaron que «se investigue hasta el final y se siga el criterio que marca la Fiscalía Superior del País Vasco, que señala que no existe prescripción».

«Tuve a mi hija el 14 de marzo de 1974 en Basurto, me informaron de que había nacido muerta y no me la enseñaron. Y eso que antes de nacer, me dijeron que venía bien y tampoco me han dejado hacer la exhumación. Por eso, pido que me digan dónde está mi hija», explicó a GARA la bilbaina Juana Aliseda, presente en la concentración.

Otra de las afectadas es María Raquel Álvarez. «En el año 1967 tuve a mi hija y después de una hora, me dijeron que había fallecido. Entonces, me pareció sospechoso que un hospital se hiciera cargo de un entierro. Ya han archivado mi denuncia, porque no hay pruebas; pido que se reabra el caso», reclamó.

Según señaló la presidenta de SOS Bebés Robados, Flor Díaz, cuatro denuncias se han archivado en las dos últimas semanas en Bizkaia bajo el argumento de que han prescrito, algo que consideran no puede darse porque «nuestros familiares están vivos y esto ha sido un crimen de lesa humanidad, que comenzó en la década de los años 40» y que «llegó incluso a prolongarse hasta 1997».

Más damnificados

En la concentración también estuvieron presentes personas en busca de su familia biológica. Es el caso de la bilbaina Maite Berenguer, una «niña apropiada cuya documentación es falsa» y cuya denuncia ha sido inicialmente archivada bajo la argumentación de que el delito ha prescrito. «En la documentación existente se afirma que mi madre de crianza me trajo al mundo, cuando realmente no tuvo jamás ningún niño, algo que firmó la comadrona. Tras recopilar información, presenté una denuncia en los juzgados el pasado 18 de enero y el 19 de febrero me la archivaron», denunció.

También acudió a la movilización ante la sede judicial Maite Aira, cuyo hermano presentó una denuncia por la desaparición de su hijo que también ha sido archivada. Explicó que su hermano y su novia tuvieron un hijo en el Hospital de Basurto en 1980, cuando ambos eran menores de edad. «Fue todo muy extraño; mi hermano se empeñó y pudo ver a un niño sanísimo. A los cinco días, nos dijeron que había muerto y nadie lo puso en duda, pero no pudimos ver al bebé muerto», señaló a los periodistas.

El nacimiento de este niño no figura en el registro porque, según relató, les recomendaron inscribirlo como muerto con el argumento de que «se iba a morir». Por todo ello «cada vez tenemos más claro que ese niño salió vivo del hospital», aseguró.

Respecto a los cuatro casos prescritos, Flor Díaz anunció que recurrirán a la Audiencia de Bizkaia e indicó que «seguiremos hasta el final, con o sin ayudas, y acudiremos a los tribunales de derechos humanos que sean necesarios». También señaló que los archivos de casos por falta de pruebas son los que menos preocupan a la asociación ya que «presentaremos las pruebas necesarias».

Por lo que se refiere a las ayudas comprometidas por las instituciones, Díaz reconoció que SOS Bebés Robados sigue sin saber dónde están los historiales médicos ni los legajos de abortos, así como que «los cementerios están poniendo impedimentos a la hora de facilitar documentación», finalizó, añadiendo que el número de denuncias aumenta día a día.

Al igual que llevan haciendo todos los primeros sábados de cada mes, esta asociación realizará una concentración hoy en Donostia, a las 17.00, para denunciar «la inmensa trama que ha existido en torno a la venta de bebés durante décadas y solicitar ayuda material y económica a las instituciones».