DATOS DEL PARO DE FEBRERO
Febrero arroja al paro a otros 5.000 vascos, sobre todo en Servicios
Nafarroa es el herrialde en el que más crece el desempleo. El incremento general del 2,5% hace que ya sean 211.274 los parados en el sur vasco
Joseba SALBADOR | DONOSTIA
Según los datos del Ministerio español de Empleo y Seguridad Social, el número de demandantes registrados en las oficinas de empleo de Hego Euskal Herria al cierre del mes de febrero se incrementó un 2,5% respecto al mes anterior, al pasar de 206.016 a 211.274.
Tras iniciar el año superando la barrera de los 200.000, la nueva subida de febrero -la séptima consecutiva- viene a confirmar las negativas previsiones efectuadas para el conjunto del año. En el cómputo interanual, el paro ha aumentado en 19.952 personas (un 10,42%).
Las subidas han afectado también en esta ocasión a todos los territorios, siendo Nafarroa el que más repunta (+3,58%), con 1.795 parados más, seguido a cierta distancia de Araba (+2,53), Bizkaia (+2,35%) y Gipuzkoa (1,79%).
Por sectores, vuelve a destacar la subida en Servicios, con 2.619 personas más sin trabajo, seguido de Industria, con 996 parados más, y Construcción, con 537 desempleados más.
En cuanto a sexos, de los 211.274 demandantes de empleo, las mujeres representaban el 51,16% (108.089) y los hombres el 48,83% (103.185), y del total de desempleados, 19.801 (el 9,37%) tenían menos de 25 años.
En cuanto al número de personas que agota sus prestaciones por desempleo, un total de 91.348 parados no cobró ningún tipo de prestación en febrero, frente a los 92.735 de enero, con lo que el porcentaje baja esta vez del 45,01% al 43,23%. Paralelamente, el porcentaje de parados que ha cobrado una prestación contributiva ha pasado del 34,08% al 35,59%.
En cuanto a los contratos suscritos, en Hego Euskal Herria se firmaron 60.900, es decir, 8.093 menos que el mes anterior. De estos, 57.129 fueron temporales (93,80%) y solo 3.771 indefinidos (6,19%).
Las afiliaciones a la Seguridad Social en Hego Euskal Herria, un total de 1.164.980, supusieron un descenso del 0,15% respecto al mes anterior y un 1,89% respecto al mismo mes del pasado año. Los autónomos han sido el único régimen de la Seguridad Social que ha crecido en afiliaciones, con un incremento de 445 afiliaciones en Hego Euskal Herria, aunque en el cómputo interanual acumulan un descenso de 2.779 afiliados.
En cuanto al Estado español, el incremento del paro fue similar al de Hego Euskal Herria y se elevó un 2,44%, sumando 112.269 personas respecto a enero, con lo que el total de desempleados se ha situado en 4.712.098.
Rajoy: un mal año
Tras conocer estos datos, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó que preveía este mal dato y recordó que 2012 «va a ser malo para el empleo», ya que las medidas adoptadas «no tendrán efecto a corto plazo», aunque consideró que las mismas están «construyendo bases sólidas para el futuro».
En el mismo sentido se expresó el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, que desglosó el cuadro macroeconómico para 2012 y prevé una destrucción de empleo neta de 630.000 puestos de trabajo y una tasa de paro en el 24,3% como consecuencia de una caída en la economía del 1,7%.
No obstante, añadió que no se atreve a asegurar que se puedan alcanzar los 6 millones de parados. Sin embargo, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2011, el número de desempleados es de 5.273.600, cifra a la que hay que sumar los 630.000 que ahora prevé el Gobierno en su cuadro macroeconómico para 2012.
El ministro calificó 2012 de «año económico malo», con una fuerte desaceleración, y avanzó que en el cuadro macroeconómico ya existe un cierto impacto positivo de la reforma laboral, «que se notará con toda intensidad en 2013».
De Guindos aseguró que la economía española caerá durante los tres primeros trimestres y solo se estabilizará en el último de 2012 y argumentó que dicha recesión es consecuencia de la desaceleración de la economía mundial y de la «suave» recesión prevista en la zona euro.
Según el ministro, la caída del PIB del 1,7%, la misma que estima el FMI, se ha basado en unas hipótesis y planteamientos «realistas». «Este Gobierno no generará falsas expectativas que defrauden a los ciudadanos», recalcó, tras añadir que el nuevo cuadro macroeconómico «recoge la inercia del pasado».
En este sentido se expresó la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, quien dijo que «lo tenemos que pasar mal» porque la situación económica es «difícil y muy dura» derivada, a su juicio, de que no se tomaron las «decisiones adecuadas» durante muchos años y también «probablemente» porque ha habido un marco laboral que ha permitido destrucción de empleo y empresas.
Hidalgo defendió las reformas que ha abordado su Gobierno porque sientan las bases del crecimiento y, con respecto a la reforma laboral, dijo que con ella se ha querido dar más flexibilidad al mercado de trabajo y que se puedan aplicar ERE de suspensión o reducciones de jornada para que despedir sea la última opción del empresario.
No obstante, matizó que en las empresas públicas, «no tiene sentido un ERE suspensivo» y la única opción será el despido porque muchas entidades están «redimensionadas».
El régimen de autónomos ha sido el único que ha crecido en afiliaciones en Hego Euskal Herria, lo que es calificado como «un respiro» por este colectivo, pese al descenso que acumula en el cómputo interanual.
El Gobierno de Gasteiz achacó la subida del paro al recrudecimiento de la crisis económica, así como a las políticas restrictivas «a nivel internacional», según la consejera de empleo Gemma Zabaleta.
«Aún seguimos sumidos en la crisis. Es verdad que el comportamiento de esta crisis no viene siendo igual desde su comienzo, en 2008» dijo Zabaleta, aunque subrayó que «lo que está claro es que con políticas de restricción, con políticas que ahogan la economía, que no apoyan al tejido productivo, no podremos corregir la senda del desempleo».
Desde el Ejecutivo navarro, el vicepresidente segundo y consejero de Economía y Hacienda, Álvaro Miranda, reconoció que la situación económica «se ha vuelto a complicar mucho en este momento» y emplazó a esperar hasta mitad de año para ver una mejor evolución. GARA
Los sindicatos de Euskal Herria mostraron ayer su enfado ante los nuevos datos del paro y todos ellos coincidieron en criticar las medidas de ajuste que provienen de Madrid, en especial la reforma laboral impuesta por el Ejecutivo de Rajoy. Sin embargo, donde los sindicatos ven una fuente del aumento del desempleo, la patronal vasca Confebask ve una buena receta contra la crisis, ya que, aunque mostró su preocupación por las cifras del paro, destacó la necesidad de aprobar medidas de este tipo.
LAB mostró su rechazo y preocupación por las cifras del paro y destacó que el colectivo de jóvenes menores de 25 años ha sido el más castigado. La central hizo referencia a una «segunda recesión» y opinó que «cada vez resulta más complicado ocultar que la aplicación de estos severos recortes están hundiendo la economía». Según LAB «todavía está por ver el impacto de la reforma laboral en la destrucción de empleo», pero recordó que «la inmensa mayoría de analistas asegura que acelerará los despidos y retraerá el consumo de los hogares» y alertó de que se dan todas las circunstancias para que en los próximos meses se produzca «un recrudecimiento de la crisis y el desempleo».
En Iruñea, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, recalcó que las políticas puestas en marcha por el Gobierno del PP «traen consigo más paro, más pobreza, más desprotección social y menos recaudación fiscal». Además, consideró que «se está manteniendo artificialmente el déficit para que el capital saque adelante las reformas que quiere». Por ello, la clave para hacer frente a esta situación reside, según ELA, en la movilización social por lo que aseguró que «no van a levantar el pie del acelerador».
Para CCOO son precisamente los ritmos de destrucción de empleo los que se están «acelerando» y alertó que desde la llegada del PP al Gobierno se ha «profundizado en los errores del anterior ejecutivo». Denunció que la virulencia contra los derechos de los trabajadores es cada vez mayor. CCOO, que tildó la situación de «desesperanzadora», exigió a Rajoy la retirada de la reforma laboral y afirmó que existen otras alternativas. «No se reactiva hurtando derechos y precarizando las condiciones laborales», sentenció.
En esta misma línea, el secretario de Formación y Empleo de UGT, Felipe García, reclamó «estímulos que fomenten la contratación» y denunció el «chantaje al que se está sometiendo a los trabajadores en muchas empresas». GARA
