Lluvia de reacciones tras la agitada visita de Nicolas Sarkozy a Baiona
Sin esconder su «enojo e indignación», el alcalde de Baiona y el secretario de la UMP departamental arremetieron ayer contra los «causantes» de los incidentes ocurridos anteayer en Baiona con motivo de la visita de Nicolas Sarkozy. Responsabilizaron de la «bochornosa actuación antidemocrática» a sectores «independentistas externos a Baiona», a Batera y también a «electos y candidatos» del PS. Todos ellos también reaccionaron ante esas declaraciones acusatorias.
Arantxa MANTEROLA |
La tumultuosa visita del jueves del presidente Nicolas Sarkozy a Baiona sigue ocupando noticiarios y provocando reacciones. Ayer mismo por la mañana, el alcalde de Baiona, Jean Grenet, y el secretario departamental de la UMP, Max Brisson, convocaron sendas ruedas de prensa para dar a conocer sus opiniones respecto a los incidentes.
Grenet no ocultó su enfado por el comportamiento de, en su opinión, «el 20% de los que se encontraban en las calles de Baiona». Dijo haber percibido «odio» en cierta gente y culpó directamente a «independentistas venidos del sur y del interior» de Ipar Euskal Herria de la «penosa imagen» que se dio.
También responsabilizó a miembros de Batera y, junto a ellos, a militantes, electos y candidatos a las legislativas del PS del «bochornoso espectáculo» y los calificó de «intolerables en una democracia republicana como la nuestra».
Ante las noticias publicadas en algunos medios, el primer edil insistió en matizar que Nicolas Sarkozy «no se refugió» en el café de la calle de España ya que era una etapa programada dentro de la visita. Precisó, asimismo, que cuando le comunicaron en París la visita del presidente, él mismo recomendó que evitasen el barrio de Baiona Ttipia «y no toda la ciudad como se ha dicho, porque en ciertos sectores podría ser tomado como una provocación».
«Consternado y ofendido»
Grenet, que dijo sentirse «profundamente consternado como demócrata y ofendido como alcalde», ha enviado al presidente una carta «excusándose» por los incidentes en los que, subraya, los habitantes de Baiona «no se reconocen».
En el mismo sentido, el consejero general Max Brisson expresó, por medio de una «declaración solemne», su «indignación y enojo» por haber impedido, «antidemocráticamente», llevar a cabo su campaña a un candidato a las elecciones presidenciales francesas.
Consideró que lo ocurrido es «aún más lamentable» en tanto en cuanto Sarkozy manifestó «posiciones abiertas cuando fue interrogado sobre cuestiones propias al País Vasco».
Brisson recordó que la declaración de que el acercamiento de presos «sería deseable» ha sido «saludada por la izquierda independentista del País Vasco en España».
En su comunicado, dijo «no sorprenderse de que los militantes de la izquierda abertzale se comporten así porque no tenemos el mismo concepto de democracia» pero, sin embargo, manifestó su desengaño respecto a la de los miembros de la plataforma Batera, a los que advirtió que «se equivocan si piensan hacer avanzar así» sus reivindicaciones.
El concejal biarrota arremetió también contra los electos del PS por haber negado su participación en los hechos. Precisamente algunos de ellos y el propio secretario departamental Pierre Chéret, explicaron que lo único que hicieron fue repartir propaganda de campaña.
Los sectores abertzales, los favorables al reconocimiento institucional de Ipar Euskal Herria y los altermundialistas, valoraron desde otro prisma el paso de Sarkozy por Baiona.
Así, EHBai se mostró «satisfecha de la reacción popular en Itsasu y Baiona que -subrayó- fue totalmente pacífica contrariamente a lo que la evidente manipulación a la que se está prestando la UMP».
Para la coalición abertzale, «las calenturas propias a las campañas electorales no deben enmascarar el fondo del debate político, a la sazón la evidencia de una exasperación social en Ipar Euskal Herria sobre temas tan importantes como la crisis económica y social o la aspiración a una resolución democrática del conflicto».
El colectivo Bizi! se declaró «orgulloso de haber contribuido junto a diversos sectores a mostrar a Sarkozy que no era bienvenido» y añadió que la «bronca fue espontánea, popular, plural e independiente de cualquier partido».
Por su parte, la plataforma Batera matizó que «de ningún modo puede ser confundido con un partido político, independista o no» y denunció la «amalgama con organizaciones que han apoyado a ETA» realizada «voluntariamente» por Michèle Alliot-Marie. Consideró que son «un intento de evitar el fondo del debate y enmascarar su obstinación contra la mínima evolución institucional para el País Vasco».
EAJ-PNB «reprueba los incidentes» y manifestó que «el debate debe desarrollarse en una atmósfera de serenidad y de respeto» y que «la manifestación legítima de las ideas no debe ser violenta». A.M.
