El Ibex logró terminar la semana al alza, pese a las graves dificultades en que se mueve el Estado español. Para empezar, el paro sigue desbocado y apunta claramente a los 5 millones de desempleados en los próximos meses. Además, el Gobierno español anunció que el déficit para este ejercicio se irá hasta el 5,8%, muy por encima del 4,4% solicitado por Bruselas. Falta por determinar la última respuesta a estas pretensiones del equipo de Mariano Rajoy, que todavía no ha presentado los presupuestos para recibir el aprobado, tal como le están exigiendo a diario desde la UE. Por tanto, el desafío lanzado desde Madrid va a condicionar el desarrollo de los movimientos en la bolsa, aunque por el momento sigue apreciándose el derroche de liquidez del BCE y la buena línea de la economía estadounidense, pese a las reservas mostradas el miércoles por el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke. El Ibex fijó el último cambio en los 8.563,40 puntos, tras sumar un 0,18%. En la semana sube un 0,42%, pero cede un 0,03% en el ejercicio. En el resto de Europa, los descensos de Francfort (-0,29%) y Londres (-0,34%) contrastaron con el tímido avance de París (+0,04%). Por valores del Ibex, destacaron las alzas de Gamesa (+4,26%) e Indra (+3,04%), frente a la caída de BME (-2,87%). Todos los grandes valores, con la excepción de Telefónica (-0,27%), pudieron cerrar en positivo. Entre ellos, el mejor fue Repsol (+1,47%). En París, las acciones de Veolia Environnement (+4,74%) volvían a liderar las ganancias, mientras que EADS (-1,43%) registró el peor balance. El CAC sube un 10,80% en el año.