Los combates entre el Ejército y milicianos islamistas y un atentado suicida a la salida de una mezquita dejaron al menos 55 muertos ayer en una zona tribal del noroeste de Pakistán fronteriza con Afganistán, según las autoridades locales.

Los dos incidentes ocurrieron con unas horas de diferencia en Tirah, un valle del distrito tribal de Jyber, un bastión del grupo Lashkar-e-Islam dirigido por el jefe de guerra Mangal Bagh.

El atentado suicida tuvo como objetivo a varios fieles que salían de una mezquita tras la gran oración del viernes en una zona controlada por los rebeldes. Al menos 22 personas murieron y 20 resultaron heridas. Durante la mañana, Lashkar-e-Islam había atacado un puesto del Ejército en el mismo valle, y en los combates murieron al menos diez soldados y 23 insurgentes.

Por otro lado, el gobernante PPP consolidó ayer su poder en el senado en unas elecciones que le dan un respiro a la espera del juicio que amenaza con descabalgar al primer ministro, Yusuf Raza Gilani por desacatar las órdenes del Tribunal Supremo, que insiste en el que Gobierno pida a Suiza la reapertura de una causa por corrupción contra Zardari archivada tras una amnistía.

Según los resultados provisionales, el PPP logró otros 14 escaños y sumará 41 de los 104 que tiene la Cámara, informó Efe. El principal partido de la oposición, la Liga Musulmana-N del ex primer ministro Nawaz Sharif, subiría de 7 a 14 senadores.