Importantes clérigos afganos dijeron ayer que nunca aceptarán las disculpas presentadas por Estados Unidos por la quema de ejemplares del Corán en una base de la OTAN en Afganistán la semana pasada y reclamado que se juzgue y castigue a quienes cometieron ese «acto de maldad».

«Aquellos que cometieron este crimen deben ser juzgados y castigados en público», afirmaron los miembros de un consejo de clérigos musulmanes tras la reunión mantenida con el presidente afgano, Hamid Karzai, según informó la oficina presidencial.

«El consejo condena enérgicamente este crimen, un acto salvaje e inhumano de las tropas americanas que han profanado los sagrados libros del Corán», subrayaron los clérigos musulmanes.

A pesar de que el presidente estadounidense, Barack Obama, ya se ha disculpado públicamente por el acto de los militares estadounidenses en la Base Aérea de Bagram, la profanación de ejemplares del Corán ha desatado una ola de manifestaciones antioccidentales en todo el país.

Los musulmanes consideran que el Corán es la palabra de Dios y tratan cada libro con respeto y delicadeza. Desde el inicio de las manifestaciones en protesta por la quema de ejemplares del Corán en Bagram, al menos 30 personas han muerto.

Cinco soldados

Una investigación militar concluyó ayer que cinco soldados estuvieron involucrados en la quema de varios ejemplares del Corán en Bagram, que las autoridades militares calificaron de «accidente».

Los soldados retiraron de una prisión en las inmediaciones de la base los ejemplares del Corán, en los que dijeron haber encontrado notas con mensajes extremistas.

Según la investigación, los Coranes se trasladaron a una oficina para guardarlos en un lugar seguro pero, por error, se consideraron parte de la basura para incinerar en el vertedero de la base.