La Asociación Saharaui de Derechos Humanos (ASADEDH) pidió ayer a Naciones Unidas que intervenga ante lo que calificaron de «espiral de represión sin precedentes» en el Sáhara Occidental.

El presidente de ASADEDH, Ramdan Mesaud, dijo que el pasado 24 de febrero las fuerzas de seguridad marroquíes reprimieron con violencia la visita, organizada por la ONU, del consejero de la Presidencia saharaui, Lehreitani Lehsen, a El Aaiún, capital del Sáhara ocupado.

Mesaud indicó que ante «la mirada pasiva» de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) -que carece de competencias para supervisar que se respetan los derechos humanos en el territorio- tuvo lugar una «represión indiscriminada que se saldó con 19 heridos».

La MINURSO fue creada en setiembre de 1991 tras el acuerdo de alto el fuego entre los dos bandos con el fin de supervisar el cese de las hostilidades y organizar un referendo de autodeterminación en el territorio.

«Pedimos a la ONU y al Consejo de Seguridad que asuman sus responsabilidades en la protección de nuestra población en un territorio en el que hay desplegada una misión de paz», apuntó la asociación saharaui, a través de un comunicado.

ASADEDH denunció la represión vivida los últimos días también en ciudades fuera del Sáhara Occidental.

Los disturbios entre jóvenes independentistas y las Fuerzas de Seguridad marroquíes se repitieron el 27 de febrero -fecha de la proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática- y el pasado jueves, tras un partido de fútbol en Dajla, que degeneró en enfrentamientos entre saharauis y marroquíes.