NUEVO TIEMPO EN EUSKAL HERRIA
PSE, PP y PNV, en un viaje a ninguna parte
La ponencia no solo resultará inservible para la resolución si excluye a la izquierda abertzale. Conociendo sus prioridades, lo más extraño es que su idea no les sirve a PSE, PP y PNV ni como banderín de enganche electoral.
Ramón SOLA
Pese al estrambote en que concluyó el pleno de Gasteiz del jueves, todo hace indicar que PSE, PP y PNV van a seguir tratando de crear una ponencia parlamentaria sobre el final de ETA. Si lo conseguirán o no, ya se verá. Lo que sí resulta evidente es que será un viaje a ninguna parte. Ni siquiera a las urnas.
Si Patxi López había diseñado esa ponencia como una puerta abierta al diálogo con la izquierda abertzale, algo poco probable, se la jugó quien le escribió los primeros veinte folios de discurso, plagados de tergiver- ciones, hostilidades y revanchismos. El lehendakari logró algo que era bien difícil: no convencer a nadie. Ni el PP se creyó que la izquierda abertzale no estará en la ponencia, ni EA y Aralar se han creído que sí podría estar de algún modo. Es difícil hacerlo peor, y también lo es elegir los tiempos de modo tan desacertado: López pidió el cambio de la política carcelaria en setiembre, cuando el Gobierno de Madrid de su partido ya había tirado la toalla de la legislatura; luego no ha hecho nada en cuatro largos meses tras el 20 de octubre, tras huir de Aiete y de la declaración de ETA; y ahora, con las elecciones ya a la vista, amaga pero no da. Cuando puede, no se mueve; y cuando se mueve, no puede. No ha liderado nada ni puede soñar con un buen resultado electoral. Quizás en Almería, donde ofreció ayer un mitin...
El PP vasco, otro tanto. Los discursos aperturistas de salón se vuelven de hierro cada vez que tiene la opción real de cruzar la puerta al futuro. «O Batasuna o el PP», le dijo el jueves a Patxi López. En estos cuatro meses, Basagoiti ha dejado pasar un buen número de oportunidades de adoptar una posición autónoma y positiva: no lo hizo en las reuniones con EA y Aralar, tampoco en el Congreso de Sevilla -cuya ponencia política redactó para no decir nada nuevo-, y menos aún en la visita a Rajoy en La Moncloa. El jueves se retrató como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer. Así llegará a las elecciones. Y luego vendrán los lamentos.
¿Y el PNV? El pleno de Gasteiz ha dejado una secuela desconcertante, y es que parece que ahora los jelkides sí quiere darlev aire al lehendakari. El partido que lleva toda la legislatura exigiendo elecciones por falta de capacidad de gestión de López, sin tregua desde el mismo día siguiente de las urnas, parece interesado ahora en facilitarle una ponencia que otorgaría cierto liderazgo al candidato del PSE, cuando precisamente es en este tema central en el que más incapaz se ha mostrado. ¿Acaso ahora, sin elegir aún cabeza de lista, las urnas le llegan demasiado pronto al PNV?