La socialdemocracia barre en las elecciones de Eslovaquia
GARA |
El Partido Socialdemócrata (SMER) se proclamó ayer el gran vencedor de las elecciones legislativas celebradas el sábado en Eslovaquia, con las promesas de crear estabilidad y empleo, y aprovechando la debilidad de una derecha desacreditada por un caso de corrupción sin precedentes. El electorado ha castigado duramente a la Unión Democrática (SDKU) -que ha perdido el 60% de sus escaños- por la trama de corrupción «Gorila», que afloró tras las escuchas, realizadas en un piso de Bratislava entre 2005 y 2006 a políticos y empresarios conchabados en procesos de privatización.
El caso desató un clamor popular desde enero, cuando empezaron a sucederse protestas, que casi siempre acabaron con serios altercados con la Policía. Este escándalo se suma al de las escuchas a periodistas por parte del contraespionaje militar y los fallos informáticos en Hacienda, que impidieron la recaudación de impuestos.
Según datos oficiales preliminares, el SMER ha logrado un 44,4% de los votos, lo que se traduciría en una mayoría absoluta de 83 escaños sobre un total de 150. Este resultado le permitiría gobernar en solitario, aunque ha cursado una invitación a la mesa negociadora para los otros cinco partidos que entran en el Consejo Nacional.
La oferta de alianza ha sido rechazada por todos menos por los húngaros moderados, según declararon ayer en Bratislava sus respectivos líderes.