LAGUNAK 0

PRAINSA 1

Cinco derrotas consecutivas acumula ya el Lagunak, que solo ha podido sumar dos puntos en los dos últimos meses. Una racha nefasta que la semana pasada colocaba a las navarras en puestos de descenso. Situación que ha empeorado, con la puñalada fatal que recibieron ayer a solo seis minutos del final. Nuria Mallada les arrebató el punto que, más allá del reflejo en la clasificación, bien podía haber ejercido de punto de inflexión para un equipo que ve cómo las distancias empiezan a aumentar: su predecesor, L'Estartit, le aventaja en un punto; el Málaga, en plena reacción, se sitúa ya a tres; y el Llanos Olivenza, el último equipo que parece alcanzable y precisamente su próximo rival, se aleja hasta los seis.

Un choque, desde luego, marcado en rojo y que Lagunak tendrá que preparar a conciencia, también en el plano mental. Porque si algo se notó ayer en su regreso a casa fue la tensión en el cuadro amarillo, que afectó al juego y que, de hecho, no le hizo merecedor a mejor resultado. Como que María Goñi fue la figura del encuentro, salvando multitud de balones, aunque no pudo hacer nada con el remate final de Nuria.

Con el viento a favor en la primera parte, el Prainsa controló la posesión y el centro del campo, ante un anfitrión que se atrincheraba en defensa y buscaba los contragolpes, con la referencia de Eunate. Pero la mayoría de las ocasiones fueron aragonesas. Incluyendo una vaselina de Ana que, tras superar a María Goñi, se marchó repelida por el larguero. El Lagunak se tuvo que conformar con un disparo lejano de Josune como mejor, y tímida, oportunidad del primer acto.

Reacción momentánea

Por el viento o por la necesidad de reacción, pero el encuentro se equilibró en el segundo período. Las amarillas tuvieron más presencia en ataque, con peligro en las faltas laterales y en algunos lanzamientos de córner muy cerrados. Lamentablemente, Jamila estuvo muy entonada en los balones aéreos.

Pero a medida que pasaban los minutos, el Prainsa fue recuperando posesión y buen juego en el centro del campo. Probaron con muy malas intenciones Bárbara, María Gracia y Sira, que se encontraron con el recital de María Goñi. Pero a seis minutos del final, Nuria aprovechó uno de sus rechaces para firmar el único gol del encuentro. Una puñalada fatal de la que las navarras se tienen que recuperar de inmediato si, con solo diez jornadas por delante, no quieren que el final de temporada se convierta en una auténtica carrera contrarreloj.