El fútbol gaélico en Euskal Herria necesita gente para poder seguir sobreviviendo
El fútbol gaélico, el primer deporte de Irlanda, también cuenta con un equipo en Euskal Herria, el Nahom Fermín de Iruñea, pero su continuidad pende de un hilo, ya que le faltan jugadores y jugadoras para completar sus dos equipos. A este paso temen que pueda ser su última temporada.
Jon LEUNDA
Nahom Fermín de Iruñea es el único equipo vasco que juega al fútbol gaélico, el deporte rey en Irlanda, por delante del rugby y del fútbol. Pero la continuidad del conjunto navarro pende de un hilo, ya que les faltan jugadores y jugadoras para sus dos equipos.
«Tenemos un grave problema, tanto en el equipo masculino como en el femenino. Nos faltan jugadores y jugadoras para poder seguir. De momento hemos decidido acabar la competición, pero si no viene gente al final de la temporada cerramos la persiana», dice Manu Mikel, uno de los miembros del conjunto iruindarra. «Nos da mucha pena y mucha rabia, ya que el fútbol gaélico es muy bonito, que engancha con facilidad, pero es desconocido fuera de Irlanda y la gente no se anima», añade Mikel.
El fútbol gaélico es un intermedio entre el fútbol y el rugby. Se juega con un balón esférico, con una textura parecida a la del de voleibol y más pesado que el del fútbol, y se utilizan tanto las manos y como los pies. Cada equipo lo forman 14 jugadores y un portero. El campo es rectangular, con porterías, y encima de ellas se colocan los palos característicos del rugby. Un gol vale tres puntos y cuando el balón rebasa los palos vale un punto. Pero fuera de Irlanda juegan once, ya que los terrenos son más pequeños. Para los irlandeses es el primer deporte, pero no lo han exportado fuera hasta hace pocos años. París es uno de los equipos más antiguos fuera de Irlanda, pero no lleva más que una década, aunque en los últimos años el fútbol irlandés se está expandiendo mucho.
demasiados problemas
El Nahom Fermín juega la Liga Ibérica. Se disputan una serie de torneos y el equipo que más puntos suma al final de todos ellos se lleva el título. «Antes cada equipo organizábamos un torneo, pero en los dos últimos años van creciendo el número de equipos y de torneos. Ya se ha disputado uno en Sevilla, al que no hemos podido acudir por falta de gente, y ahora tenemos otro en Barcelona, pero también tenemos problemas para formar equipo», afirma Mikel.
«Los jugadores que estamos ya somos veteranos y poco a poco lo van dejando, mientras vienen muy pocos jóvenes. Tenemos la esperanza de que en la primavera se animen más personas», añade el representante del conjunto navarro. El Nahom Fermín nació hace unos seis años. «Entonces se juntaron unos irlandeses, unos iruindarras y un mexicano y crearon el equipo. Sería una pena que todo ese trabajo se echase a perder, y más cuando el fútbol gaélico tiene cada vez más fuerza», afirma Mikel.
Desde el conjunto iruindarra insisten en que es un deporte que lo puede practicar cualquiera. «Es un deporte que lo puede practicar cualquiera. No es tan duro como el fútbol ni como el rugby. Las entradas que se hacen en el fútbol están penadas aquí y también los placajes de rugby. La mayoría de los golpes se llevan cuando se salta a por el balón. Además es un deporte donde reina la corrección y la deportividad. Después de cada torneo se suele hacer una fiesta y sirve para conocer a mucha gente», dice Manu Mikel. «Estamos mirando varias opciones. Si en distintos puntos de Euskal Herria hay gente dispuesta a jugar al fútbol gaélico que lo haga. Si entre todos podemos mantener un equipo, sería fantástico, ya que tampoco habría problemas para cambiar de nombre. Si nosotros, al final, tenemos suficiente para seguir compitiendo el año que viene, y hay otros equipos que se funden en otros puntos de Euskal Herria, sería fantástico. Si entre todos tenemos que hacer un equipo, tampoco habría problemas, ya que el objetivo es que este deporte siga en Euskal Herria», dice el jugador del Nahom Fermín.
Otro de los objetivos de esta temporada es jugar partidos, si se puede en otros puntos de Euskal Herria, para darse a conocer. Ya lo hicieron en Baiona, donde se enfrentaron al Toulouse. Ahora parece, que algunas chicas del entorno de Baiona podrían estar interesadas en crear un equipo. Tampoco descartan organizar algún partido en Gipuzkoa, para dar a conocer el deporte que les gusta.
Tienen claro que el fútbol gaélico no puede desaparecer de nuestro territorio. En Gernika hubo gente que jugaba, pero lo dejaron. Quieren dar toda clase de facilidades, para que al menos Euskal Herria pueda tener un equipo masculino y otro femenino, que lo que sembraron en Iruñea siga dando frutos.
Ahora, con la primavera, esperan que se anime más gente y el año que viene puedan seguir compitiendo, pero también tienen claro que si después de tanto trabajo no llegan nuevas personas, lo tienen que cerrar, aunque antes van a agotar todas las posibilidades. Por eso hacen un llamamiento a todas aquellas personas de cualquier punto de nuestra geografía que quiera probar el fútbol gaélico, que se pongan en contacto con ellos, que les ayudarán en la formación y les darán toda clase de facilidades para jugar.