A diferencia del montañismo, la escalada o el alpinismo, el barranquismo no es una práctica muy extendida en Euskal Herria. Practicantes sí los hay, pero quizás no podamos hablar de una cultura del barranquismo.

Normalmente muchos de esos deportistas salen fuera de nuestro territorio, pero, gracias al último libro de Javier Iturritxa, apenas hay excusas para no meterse en ese mundo de los cañones y barrancos vascos.

Tras "Aristas y crestas de Euskal Herria", nos propone otro título, "Barrancos y cañones de Euskal Herria", innovadora, fuera de los habituales circuitos de propuestas montañeras y de escalada depotiva... En definitiva, este libro rompe con ese vacío que había en esta práctica. ¿Cómo surgió la idea? Y, ¿cómo ha sido su desarrollo?

La respuesta de la gente con "Aristas y crestas" fue impresionante. De hecho, la edición está prácticamente agotada. Además, yo disfruto un montón escribiendo sobre guías de montaña. Por otra parte, veía que los aficionados al barranquismo en Euskal Herria, igual que en su día los aficionados a crestear, sufrían una carencia en lo que respecta a esta modalidad. Así que me lancé a desarrollar esta segunda idea.

El proceso es muy largo. Llevo casi 10 años realizando barranquismo. Apuntando información sobre estos descensos unos cuantos años. Y este último año le he dado dedicación exclusiva a desarrollar este proyecto.   

De nuevo toma a Euskal Herria en su conjunto, es decir, hay propuestas por cada herrialde. Llama la atención de que, en un país tan pequeño como el nuestro, haya tantas posibilidades para esa práctica. La aventura habrá sido total, ¿no? ¿Qué referencias tenía?

La única referencia publicada hasta la fecha era la "Guía de descensos del Pirineo occidental" de Luis Mariano Mateos, publicada hace 20 años. Aparte de eso, en Internet se puede encontrar información. Por lo que había un enorme vacío. Sin embargo, esto me ha dado la oportunidad de haber podido aportar bastante material fresco.

Por una parte, en forma de muchos descensos de los cuales solo se conocía el título y poco más. Por otra parte, el haber podido meter descensos inéditos, de los que no se había publicado nada y de gran calidad como Ezpelsaria, Harzubi, Azeri, Hutsarteko... Esto último le da un plus de calidad a la publicación. Esto es, el aportar información sobre lo que no se había escrito nada. Amén de lo que comentas, el meterte en una propuesta sin saber qué te vas a encontrar es muy emocionante y gratificante.

Aparte de eso, la filosofía de nuestros viajes a Iparralde, durmiendo "de tirados" en cualquier lugar, le ha dado un encanto especial y de más aventura si cabe.

La verdad sea dicha, hasta esta guía, solo hemos tenido una publicación entre manos, la de los cañones de Iparralde, y más concretamente los de Zuberoa. ¿Podemos asegurar que las propuestas de ese herrialde son las reinas?

Sin duda alguna a mí los barrancos que más me gustan son los de esa zona. Prueba de ello es que de una provincia tan pequeña he metido nada más y nada menos que 19 descensos. Dichos descensos han sido injustamente olvidados y relegados a un segundo plano; hasta hoy esperemos.

Qué nos puede adelantar sobre las características de los cañones de los otros herrialdes.

En Behenafarroa he metido dos descensos técnicos, Haraska y Lekime, que os dejarán con la boca abierta por su calidad y nivel. Aparte de la Cueva de Bidouze, que me encantó por ser cueva y lo engañosa que era.

En Lapurdi se ha roto el mito de que en esa provincia no existían descensos metiendo 2 propuestas inéditas.

En Nafarroa podréis probar descensos de gran calidad como Artazulo o Diablozulo, muy acuáticos y muy bien formados... De ese territorio tan vasto y variopinto he metido una selección de los mejores, normalmente en paisajes muy naturales y muy bien encajados.

Gipuzkoa es un terreno donde no abundan los descensos, pero los pocos que hay os sabrán a gloria. Descensos en entornos muy bonitos y muy concentrados.

En Bizkaia, en cambio, hay muchísimos descensos, de carácter abierto. Encontraréis descensos de gran desnivel y longitud. Como curiosidad me gustaría mencionar que uno de los descensos no es muy conocido y discurre por el corazón del Anboto.

En Araba he puesto descensos extendidos por toda su geografía y de muy diferentes características entre sí. Aunque no por ello peores.

Quizás por la falta de información, excepto los de Zuberoa, los demás barrancos y cañones han pasado desapercibidos hasta que ha llegado su aportación. Por poner un ejemplo, ¿nuestros cañones tienen algo que envidiar a los de Guara? O es mejor no hacer ninguna comparación.

Rotundamente, no. En Euskal Herria tenemos descensos que no tienen que envidiar a los de ninguna otra parte del mundo. Es curioso que a este país nadie venga a realizar montaña teniendo el nivel que hay. Parece que tenemos un poco de complejo de inferioridad respecto a nuestras montañas. Con "Aristas y crestas" se abrió la puerta al cambio en el tema del cresteo. Y espero que ahora suceda lo mismo también con "Barrancos y cañones".

¿Existe una cultura de la práctica del barranquismo en Euskal Herria?

 

Quizás gente que se dedica exclusivamente a hacer barranquismo no hay mucha, aunque haberla, hayla. Pero entre los montañeros, gente que de vez en cuando se anima a realizar descensos, muchísima. Lo que no hay es costumbre de "quedarse en casa" a realizar los descensos. La gente va en masa a Guara o a Picos de Europa.

Muchas de esas propuestas se encuentran en lugares recónditos y tienen una flora y fauna muy específica. Desde el punto de vista ecológico o medioambientalista, ¿se ha topado con alguna prohibición o aviso?

En Iparralde apenas hay prohibiciones. Allí se aboga por una política de regulación. En Hegoalde, en cambio, las prohibiciones se están multiplicando en estos últimos años. Esperemos que en un futuro revierta la situación.

Ya que es el autor del libro, le pediría que nos presentara sus cañones preferidos de cada herrialde.

Araba, La leze. Esta propuesta nos da la posibilidad de combinar espeleología y barranquismo. Es la propuesta estrella de la provincia. Además, aguanta muy bien el estiaje.

Bizkaia, Iturrigorri. Es una interminable cascada en la que se suceden los rápeles uno detrás de otro. De hecho, el agua en esta propuesta es siempre de color blanco, ya que está todo el rato golpeando contra la roca. Además, esta propuesta discurre en un entorno incomparable, la Senda Negra y el monte Tologorri. Si os gusta descender cascadas, este no os decepcionará.

Gipuzkoa, Haitzartea. Este descenso no es muy conocido. Sin embargo, es muy bonito, encajonado y concentrado. Es curiosa la brecha que el agua ha formado en la montaña. Además, el camino de aproximación tiene un curioso y coqueto paso, el paso del escalón.

Nafarroa, Artazulo. Otra propuesta acuática, encajonada, larga y con un montón de saltos conocida por todos. Otra de las propuestas estrellas del libro que recomiendo a todo el mundo.

Lapurdi, Azeri. Como antes he comentado, la prueba de que allí también hay descensos. Es corta, pero el tramo que dura es muy bonito y entra muy bien. Ideal para combinar con algún vecino suyo.

Behenafarroa, Lekime. El mejor descenso técnico de todo el libro. Tiene 700 metros de desnivel, 25 rápeles obligados y 6 opcionales. Si os gustan este tipo de descensos, no sé a qué estáis esperando.

Zuberoa, Althaineta. Decir que dentro de una zona que tiene descensos como Olhadubi, Ourdaibi, Harzubia u Oiloki, el que más me gusta es Althaineta es decir mucho. Lo tiene todo: encajonado, estético, de dificultad, con el mítico paso de la marmita colgada... Tengo amigos que han viajado por Europa a otros países para conocer descensos nuevos y siguen diciendo que el que más les gusta es este. 

Ha apostado por la autoedición y el montante que saque irá a parar a la Fundación SOS Himalaya. ¿Qué le ha llevado a tomar esa decisión?

El apostar por la autoedición significa un importante plus de compromiso, trabajo, riesgo y, en definitiva, problemas. Sin embargo, cuando hoy acabe el día, habrán muerto en el mundo solo de hambre 25.000 personas, de esos muchos niños. Esto en pleno siglo XXI me parece una vergüenza, y todos tenemos parte de responsabilidad.

Mi intención con este libro es aportar mi granito de arena para que cambie la situación. Por último, quisiera destacar la entrada que ha tenido este libro en el Estado francés. Estoy muy contento con dicha respuesta.