Protagonista de un sensacional inicio de Liga, el Huelva se convirtió en la primera piedra en el zapato del Athletic que, hasta la llegada de las andaluzas a Lezama, contaba sus partidos por victorias. Las rojiblancas se tomaron ayer cumplida venganza de aquel empate que les apeó del liderato. Lo hicieron con contundencia. Y con efectividad porque el choque no estuvo tan desnivelado como reflejó el marcador final.

La fortuna acompañó de inicio, cuando un disparo sin peligro de Guru pilló mal colocada a Lola. Después, Ainhoa y su defensa supieron aguantar las embestidas de un anfitrión que quiso reaccionar; sus compañeras respondieron buscando igualmente la meta local; y Erika acertó al cabecear una falta para lograr uno de esos goles psicológicos, que dejaba el choque muy de cara para la segunda parte.

Sobre todo porque el partido fue perdiendo intensidad, con los dos equipos cansados -y el local bastante afectado por las bajas-, lo que facilitó la tarea del Athletic, que además supo rematar la faena con los goles de Arrate y Arranz.

El triunfo permite a las bilbainas mantenerse a cuatro puntos del Barcelona que no flaquea. Ayer cortó de cuajo la reacción del Atlético (4-0).