Al menos 11 muertos en un atentado contra una iglesia nigeriana en Jos
GARA |
Al menos 11 personas, entre ellas un niño, una mujer embarada y el supuesto kamikaze, murieron ayer y otras 22 resultaron heridas en un atentado perpetrado contra una iglesia católica en la ciudad de Jos, en el centro de Nigeria, el segundo que ocurre en la misma en tan solo dos semanas.
El ataque, cuya autoría de momento no se ha atribuido a nadie -aunque el modus operandi apunta al grupo islamista Boko Haram-, ocurrió cuando un kamikaze empotró un coche cargado de explosivos contra la puerta de la iglesia católica de Saint Finbar, en el barrio de Rayfield. «Estaba en el altar cuando oí una fuerte explosión. De repente, las cosas empezaron a caerse. El templo ha quedado devastado», resaltó el sacerdote de la parroquia, Peter Umorem, clérigo citado por la Agencia de Noticias de Nigeria.
«El escenario es horrible. Los cuerpos de las víctimas quedaron mutilados, aunque cinco pudieron ser reconocidos por sus familiares», manifestó Mark Lipdo, que dirige la Fundación cristiana Stefanos.
El presidente Goodluck Jonathan condenó el atentado y pidió a la población que mantenga la calma y no responda con «ataques de represalia».
El coordinador de emergencia pública, Alhassan Aliyu Danjuma, reconoció que la situación era bastante tensa en la ciudad. «Hay rumores de represalias por parte de jóvenes cristianos. Esperemos que los servicios de seguridad, que han acordonado la zona, impidan cualquier espiral de violencia», añadió.
Jos y sus alrededores son una de las zonas más inestables de Nigeria, donde en los últimos años han muerto miles de personas en enfrentamientos entre cristianos y musulmanes.